El Consejo dará voz a víctimas de ETA, Estado Islámico y Boko Haram, entre otras organizaciones terroristas.
España marcará hoy perfil político en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, cuya presidencia ostenta durante el mes de octubre. Y lo hará con el impulso y la celebración de una Reunión informal del núcleo duro de la ONU abierta por primera vez, en sus 70 años de Historia, a una representación de las víctimas del terrorismo de todo el mundo. Perseguidos y familiares de asesinados por ETA -entre ellos, la española Mari Mar Blanco-, por el Estado Islámico y por Boko Haram hablarán de sus experiencias, preocupaciones y reivindicaciones ante decenas de expertos convocados al efecto y ante los propios representantes de los Estados miembros.
La sesión estará copresidida por España y Estados Unidos, y contará con la presencia de los ministros de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, y del Interior, Jorge Fernández Díaz, así como de la embajadora Samantha Power, representante permanente en este foro internacional, con estatus ministerial en su país.
Según las fuentes diplomáticas consultadas, el objetivo de esta inédita Reunión informal que esta tarde se celebra en Nueva York “es destacar el importante papel que las víctimas del terrorismo pueden desempeñar en la construcción de una contra narrativa eficaz que permita deslegitimar el terrorismo, la lucha contra la propaganda terrorista y, en última instancia, ayude a contrarrestar el extremismo violento que se opone a los valores de una sociedad pluralista y tolerante”.
Está previsto que la Reunión venga seguida de una visita comentada de la exposición fotográfica “la mirada de la víctima” y de una rueda de prensa conjunta de ministros y víctimas.