Marcos de 33 años era el ex profesor de Franco que ahora tiene 19 y decidió donarle uno de sus riñones y salvarle la vida. No hubo complicaciones durante el trasplante.
La lección de vida que emprendió Marcos Morón con amor y valentía, finalmente ayer se concretó. “El paciente Franco Raffa recibió un trasplante renal con donante vivo no relacionado.
La cirugía transcurrió sin complicaciones y el paciente se encuentra actualmente en Terapia Intensiva, con estricto control clínico y nefrológico y a la espera de su recuperación”.
El escueto comunicado que la dirección médica del Hospital Italiano de Buenos Aires emitió ayer por la tarde fue celebrado por los familiares y amigos de Franco, quien recibió un riñón de Marcos Morón, su ex profesor de música. Ambos son de Rawson, Chubut. Franco tiene 19 años y no le funcionaban sus riñones. Estaba en la lista de espera del Incucai. Marcos, de 33 años, no lo dudó: se hizo los estudios en febrero, que dieron una compatibilidad del 99%. Recibió la autorización de la Justicia y ayer se concretó su deseo para que su ex alumno tenga una mejor vida.
La operación comenzó a las 9.30 y duró 5 horas. “Habló con su madre y está muy bien, de muy buen ánimo”, le dijo a Clarín Omar Morón, padre del donante. Marcos está en una sala de terapia intermedia y dos horas después de la operación pudo hablar con su mamá Eva, que lo acompaña. En otra sala, Gabriela esperaba ansiosa el momento de ver a su hijo Franco.
Esta historia de amor y amistad comenzó en 2002, cuando Franco concurrió a estudiar percusión en el Círculo Social de Rawson. El profesor era Marcos. Estuvo allí dos años y después se distanciaron. Pero en 2006 volvieron a encontrarse. Y desde entonces nunca se separaron. Marcos es músico desde muy joven y forma parte de la Banda de Música de la Policía de la Provincia de Chubut. También acompaña a cantantes locales. Allí se sumó su amigo que toca el bombo legüero. Y como para sellar la relación, desde 2008 Marcos es también el padrino de Franco.
“Es un gran chico. Merece tener una vida sana. Lo quiero un montón y pese a la diferencia de edad pudimos hacernos grandes amigos”, le dijo Marcos a Clarín cuando celebraron el Día del Amigo.
Franco se sometía día a día a diálisis. Y cada mes debía viajar de Rawson a Buenos Aires para realizase controles. Eran 1.500 interminables kilómetros. “En el Italiano ya todos me conocen y me tratan muy bien”, dijo Franco que desde los 4 sufre de reflujo renal.
“Cuando nos poníamos a jugar con la Play yo le decía que le apostaba los dos riñones a que le ganaba”, recordó el chico entre risas y aseguró que “conozco a Marcos y se que si tenía que donarme el corazón lo hubiera hecho”.
Al chico trasplantado le esperan tres meses de recuperación. Marcos tendrá para un mes y después podrá volver a sus actividades. Antes de viajar para la operación, organizaron un festival folclórico para recaudar fondos destinados al post operatorio. Lo hicieron en el Centro Cultural de Rawson. Desbordó de gente y de emoción.