El ex titular de la Auditoría General de la Nación (AGN), Leandro Despouy habló en la 99.9 desde Francia sobre las auditorías que realizaron sobre la gestión de Cristina Fernández. Ante el pedido de la ex Presidenta de que se realicen estos trabajos, advirtió que la justicia “está actuando recién ahora pero en base a expedientes que existen desde hace años”.
Después de que la ex Presidenta Cristina Fernández reclamara una auditoría sobre la obra pública abiertamente, la respuesta la trajo el ex titular de la Auditoría General de la Nación (AGN), Leandro Despouy que desde París habló en la 99.9 recordando las irregularidades que fueron encontrando en distintos temas que hoy todavía siguen vigentes.
“Parece una paradoja pero ahora hay una actuación de la justicia. Después de muchos años de quietud ha tomado cierto ritmo”, destacó. Luego dijo que “los pronunciamientos de la justicia son en base a expedientes que ya existían desde hace años sobre todo en el manejo de la obra pública. Hay una matriz similar para el desvío de los fondos y los subsidios”.
Uno de los puntos que todavía no ha tomado notoriedad pública pero hay datos fehacientes sobre los manejos realizados en la gestión anterior, tiene que ver con las contrataciones en materia de energía: “hemos detectado sobre precios y operaciones que no eran transparentes. Era difícil seguir el rastro de los pagos y los costos desde las primeras importaciones de fuel oil a Venezuela, ahí ya había una tendencia a realizar operaciones sin apego a las regulaciones de ese tipo de importaciones”.
Para Despouy, las irregularidades estaban presentes en todas las áreas: “donde había fondos públicos, existía oscuridad o evidencia de manejo ilícito de los fondos. Donde se abra o investigue, los rastros de la ilegalidad ya estaban registrados por la Auditoría”.
En muchos casos, según señaló, hasta se repetían los mismos lugares a pesar de que eran temas que transitaban por caminos distintos: “en el Fútbol para Todos la canalización de los fondos tenía rutas que conducen a las mismas cuevas financieras. Los clubes negociaban cheques en cuevas que eran las mismas con las que los Schoklender negociaban los cheques de Sueños Compartidos. Era algo evidente y comprobable”.
Sin embargo, a pesar de todas estas maniobras investigadas y probadas, la justicia está avanzando a un ritmo lento recién ahora. Saber cuanto dinero ha quedado en el camino es realmente difícil y ahí radica uno de los principales problemas de la impunidad política: “detectar el monto del daño realizado no es una tarea fácil, pero puede haber estimaciones. La matriz de la distribución de los Fondos Públicos autoriza a una discrecionalidad tal que la Casa Rosada determinaba lo que quería sin rendición de cuentas ante nadie porque lo consideraban una atribución propia. Se podía premiar políticamente a determinados amigos del poder. Es difícil, pero se puede llegar a una cifra estimativa”, dijo Despouy.
Lo que tiene en claro el ex titular de la AGN es que “nunca en la historia ha habido un ejecutivo con mayores posibilidades de disponer de fondos como en esta época”.