El economista habló en la 99.9 sobre el valor del emprendedor en Argentina y la relación que existe con el gobierno de Milei.
El votante promedio de Javier Milei está más ligado en la Argentina a los emprendedores porque consideran que sin estado pueden progresar e incluso apuestan a ello. Es una teoría que muchos avalan como el caso del economista Leo Piccioli que habló en la 99.9 al respecto.
En principio indicó que “hace poquito lo veía en una discusión en Twitter donde relacionaban el emprendedurismo con la idea de que es lo opuesto a que el estado te ayuda, que el estado te salva. O el Estado te ayuda, entonces vos tenés que sentarte a esperar, sos víctima de la situación y alguien te tiene que salvar, o emprendes, resolvés las cosas y sos protagonista. Hay un fundamento filosófico detrás de esto y es que el libertario confía realmente en las capacidades individuales”.
La dinámica de lo mal que está Argentina históricamente genera un espiral negativo constante del que hay que salir desde el punto de vista de Piccioli: “estamos mal hace muchos años pero además, hablando de lo mal que estamos. Imagínate un pibe, futuro científico, que empieza a estudiar, le va bien, se desarrolla y todo el tiempo le dicen “no, acá no se puede, acá no se puede” y se va a ir a otro lado a hacer lo que quiera. Tenemos que revalorizar, amigarnos con los creadores de valor, que son emprendedores, son científicos, son autores. Hay mucho, mucho, mucho valor en Argentina y lo castigamos, el que se destaca por bueno, lo criticamos. No está bueno eso”.
Muchos piensan que la salida está en un aeropuerto cuando en realidad, vemos constantemente a los extranjeros que buscan radicarse en nuestro país. “Hay mucho extranjero, norteamericano, europeo, viniendo a Argentina. Por un lado, el costo de transición de un país a otro es cada vez menor, sea en temas de pasajes, que en Argentina hay más gente con doble pasaporte o que Argentina recibe a gente de todo el mundo. Además, la combinación calidad de vida, cultura, cosas que hacer de Argentina es súper atractiva para otros. Hoy acá están las oportunidades, obviamente en EE.UU. también; en Europa es más difícil porque es una sociedad cada vez más regulada que expele a los jóvenes a pesar de que trata de de atraerlos. Hay una mitad del vaso lleno acá”, sintetizó el economista.
Para la inversión, el momento que está viviendo el país es poco frecuente para nuestra historia reciente y eso resulta una buena noticia: “creo que este gobierno, más allá de si nos gusta o no, es el gobierno más predecible que tuvimos en décadas. Desde que yo nací en el 70, es el más previsible. Dicen voy a hacer “A”, te guste o no te guste, hacen “A”. El inversor lo único que busca es previsibilidad y lo que odia es la sorpresa, sea buena o mala. Hay una especie de caldo de cultivo muy positivo, pero también siento que hay gente que prefiere que al Gobierno le vaya mal”.