El marido de María Mariangeli, enfermera del Hospital fallecida luego de contraer COVID-19 habló en exclusiva con la 99.9 y se refirió a las negligencias en torno al caso que terminaron en la muerte de su esposa: “si esto lo hubieran agarrado antes, no hubiera pasado“.
Las historias detrás de las cifras son más duras de lo que uno puede llegar a ver. La muerte de María Mariangeli, la enfermera del Houssay que contrajo COVID-19 causó mucho impacto. Pero antes de su deceso hubo una serie de hechos increíbles que relató su esposo Leonardo Fernández, en la 99.9.
“Pasaron muchas cosas en ese tiempo, irregularidades del Houssay y de todo en general, parte de la ART también”. dijo en principio. Luego explicó que “mi mujer trabajaba en la 25 de Mayo y en el Houssay. Por la mañana hasta las 5 de la tarde iba a la clínica, salía y comía algo en la camioneta de reparto mía y luego iba al Hospital hasta las 12 de la noche”.
Las condiciones en las cuáles trabajaban eran realmente increíbles cuando en plena cuarentena el argumento era preparar el sistema de salud: “no tenían barbijo, no tenían antiparras, las máscaras que se ponen. Tuvo que ir una supervisora de ellos a comprarle y lo tuvo que pagar de su bolsillo para darle los elementos”, ejemplificó.
Hubo dentro del Houssay y con el respaldo de las autoridades muchos hechos que pueden haber colaborado con el contagio masivo o, como mínimo, son de una alta negligencia: “los parientes de los pacientes dormían en el hospital, eran personas grandes que por protocolo no tenían que estar ahí. La gente se paseaba por todo el hospital y no podían estar ahí. Le comentaban al director y decía que los había dejado quedarse porque eran de Necochea u otras localidades”.
Pero fue más allá y contó lo que también hacían los propios profesionales que eran quienes debían tener los mayores cuidados dentro del sistema: “surgió una situación de que un médico se hizo un isopado porque tenía los síntomas y al mediodía el señor estaba operando como si nada. No sólo eso, terminó la operación, se fue a su casa, se olvidó una torta que le habían regalado y volvío. Después le dijeron que era positivo”.
Los directivos del Houssay no tuvieron ningún tipo de contacto con Mariángeli mientras estuvo atravesando el cuadro grave que se le presentó: “mi mujer estuvo 8 días con fiebre y nadie del Houssay siquiera la llamó. Llamaron un par de infectólogas al cuarto o quinto día. Le dijeron que estaban reunidos con los dirigentes del Houssay para tratar su caso”, dijo Leonardo.
Pero para colmo de males, cuando la desesperación empezó a ganarles, María decidió irse por su cuenta al HPC donde habitualmente se atendía porque no podía hacer que bajara la fiebre: “cuando mi mujer volaba de fiebre se le ocurre llamar a la Obra Social, le dijeron que tramite una ambulancia para irse hasta el HPC. La llevaron al sexto día en una ambulancia común. Trataron de aplicar todas las medidas de seguridad dentro de lo que tenían. A mitad de camino la ambulancia se desvía hacia el Regional y mi mujer, aún con fiebre les dijo que se estaban equivocando. Ahí le contestaron que no podía ir al HPC y ella llamó desde la ambulancia a la Clínica”.
La respuesta fue más negligencia: “le dijeron que tenían que llevarla ahí porque era ART y el Houssay no había pasado el número de siniestro y ella no existía como caso. Se armó una guerra porque ella no quería quedarse ahí en el Regional. Estaba muerta de frío y estuvo como dos horas esperando. Fui a buscarla y tuve que esperar otras dos horas para que venga un patrullero a escoltarnos”, relató casi entre lágrimas.
Todos estos hechos generaron muchos más problemas de los que tendría que haber atravesado María Mariangeli y que pueden haber sido el detonante de su trágico final. Por eso llevará todo a la justicia representado por el abogado Julio Razona: “si esto lo hubieran agarrado antes, no hubiera pasado. Estuvo 8 días con fiebre alta”, finalizó.