El investigador argentino radicado en Barcelona, participó de un estudio del Programa Clima y Salud de ISGlobal centro impulsado por la Fundación “la Caixa” que se dedicó a analizar la incidencia de la temperatura y la humedad en la propagación del virus durante su primera irrupción en el continente europeo y contó las conclusiones en la 99.9.
ISGlobal se encargó de realizar un estudio donde se analizara el impacto que tuvieron los factores climáticos y ambientales en la propagación del COVID-19 desde un primer momento. La conclusión a la que llegaron desde el Programa Clima y Salud, es que tiene un impacto directo en la tasa de contagio.
Uno de sus integrantes es el investigador argentino Leonardo Rafael López que habló a través de la 99.9: “el estudio se centra en la revisión de incidencia y muerte de más de 120 países sobre todo durante la primer ola de la enfermedad en la cepa alfa, la original del virus. Hicimos un análisis estadístico considerando tiempo y espacio, se determinó que había una relación directa entre el reporte de nuevos casos y dos variables climáticas ambientales como la temperatura y la humedad absoluta. Luego los resultados fueron validados con un modelo poblacional”, explicó primeramente.
Las conclusiones del trabajo fueron muy claras y hay una fuerte incidencia del clima en la proliferación del virus: “lo que se determinó es que el ajuste a los datos reales y recortados se incrementaba sustancialmente cuando se incorporaban estas variables convalidando el análisis estadístico previo. Se puede decir que algo que se venía discutiendo, tiene una incidencia directa. También sugerimos que esta enfermedad podría estar regulada por la temperatura aumentando la tasa de contagio en temporadas donde la temperatura es baja y disminuyendo los contagios en temporadas donde la temperatura y la humedad son más altas”.
Estas condiciones en el clima, permiten que el virus pueda tener una mayor vida en el aire a diferencia de los momentos de calor y alta humedad: “esto se explica por los aerosoles. Las temperaturas bajas y la humedad relativa baja, favorece la evaporación de los aerosoles. Esto hace que se generen aerosoles de menor tamaño que pueden estar suspendidos por más tiempo”.
Justamente el análisis estaba dado en aquella primera irrupción del virus en Europa donde hubo una muy fuerte incidencia. Al respecto, López marcó que “en Europa el virus prendió en lugares donde las temperaturas y la humedad eran bajas. Además, estuvieron los comportamientos de no tomar las medidas a tiempo de manera adecuada generó esa primera ola de muertes”.
Ahora están atravesando una nueva instancia delicada con muchos cierres en distintos sectores del continente y en cuanto a lo que está sucediendo especialmente en Barcelona donde está radicado, explicó que “hace un par de días se anunciaron medidas en cuanto al ocio nocturno y las reuniones por las fiestas. Se volvió a las medidas de control previas a la liberación total. Se estableció un cupo máximo de personas para reunirse durante las fiestas que será de 10 personas, se restringe el ocio nocturno en bares y restaurantes, es obligatorio el uso de barbijo”.