La profesora de Lengua y Literatura opinó en la 99.9 sobre la decisión que se tomó en Santa Fe donde los alumnos del secundario no repetirán de año, sino que recursaran las materias que no aprueben: “Me pregunto como hará para transitar un nuevo año si no tiene los aprendizajes del anterior”, indicó.
La ministra de Educación de Santa Fe, Adriana Cantero, anunció la implementación del “avance continuo”, para que los alumnos hagan de nuevo las materias que no aprobaron y no todo el año; por lo que los alumnos del secundario no repetirán.
Esta iniciativa, recibió críticas inmediatas porque es un retroceso más que se da en un contexto donde constantemente se busca que los alumnos avancen, sin tener conocimientos básicos. La profesora de Lengua y Literatura, Liana Pividori se mostró crítica de esa decisión a través de la 99.9: “uno que camina las escuelas todo el día, cuando surgen estas decisiones me pregunto porqué están tan alejados de la realidad que se está viviendo. Preocupa, duele y molesta. Más allá del pisoteo a la autoridad del docente, la preocupación es por los chicos que sufren las consecuencias de estas incongruencias tan grandes”.
Los alcances de esta medida, para la especialista van más allá de lo que puede aprender o no, sino en un mensaje social peligroso: “acá no sólo hablamos de la afectación en el aprendizaje de contenidos, sino en la formación moral. Parece que todo da lo mismo, que el sacrificio no cuenta. Esto implica que un alumno que no pudo completar los aprendizajes, pasará de año sin tener esos aprendizajes que serán necesarios el año próximo. Me pregunto como hará para transitar un nuevo año si no tiene los aprendizajes del anterior”.
La explicación que se brinda desde aquellos sectores que toman las decisiones, es que en otros países se ha eliminado la repitencia. Lo que aclaró Pividori que sucede en contextos muy distintos: “eso implica que el sistema educativo está funcionando en perfectas condiciones, algo que en nuestro país no pasa. No podemos asegurar los aprendizajes mínimos y esto es una aberración”.
Si bien parece una decisión desacertada desde todo punto de vista, tiene cierta lógica con lo que ha sucedido en materia educativa en el actual gobierno: “el concepto general parece pasar por la idea de mantener a la masa inculta para hacerla más manejable que es adonde vamos con estas decisiones. Es un retroceso, pero hay muchas asociaciones que nos vamos animando a dar esta pelea. Eso generará un cambio y una toma de conciencia”.
Justamente Pividori comenzó a generar un movimiento de docentes y padres que están preocupados por la manera en la que la educación sigue en una pendiente que parece infinita: “hoy la escuela no es una oportunidad como era antes, de pasar de una situación precaria a una mejor a través del estudio. Antes la escuela era un verdadero ámbito de inclusión”, indicó.