Así lo informaron fuentes oficiales que anticiparon que el DNU convoca a licitación pública nacional e internacional para el diseño, la construcción y la prestación del servicio de transporte de gas natural mediante un gasoducto, cuya licencia se otorgará al adjudicatario a 35 años y prorrogable por otros 10.
El gobierno nacional lanzará la licitación para la construcción del primer tramo del gasoducto troncal que unirá la formación neuquina de Vaca Muerta con la localidad bonaerense de Saliquelló, mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia ya firmado por el presidente Mauricio Macri y que será publicado en el Boletín Oficial la semana próxima.
Así lo informaron fuentes oficiales que anticiparon que el DNU convoca a licitación pública nacional e internacional para el diseño, la construcción y la prestación del servicio de transporte de gas natural mediante un gasoducto, cuya licencia se otorgará al adjudicatario a 35 años y prorrogable por otros 10.
El presidente Macri fue quien anticipó el llamado a licitación hace tres semanas cuando participó en Neuquén del precoloquio de Idea, donde también se reveló que la nueva licenciataria llevará el nombre de Transportadora Gas del Centro, y se sumará a las ya existentes del Sur (TGS) y del Norte (TGN).
Ese proyecto, cuya inversión se estima demandará entre US$ 1.700 y US$ 2.000 millones, prevé una primera etapa de 590 kilómetros, desde la localidad neuquina de Tratayén hasta Salliqueló, donde el nuevo gasoducto puede conectarse con el sistema actual del sistema de transporte de TGS para llegar al Gran Buenos Aires y al Litoral.
La segunda parte de la obra se extenderá desde las proximidades de Bahía Blanca hasta un punto del sistema de transporte de TGN próximo a la ciudad de San Nicolás, al norte de la provincia, por lo que ambas etapas sumarían un total de 1.100 kilómetros de gasoducto y una capacidad de 40 millones de metros cúbicos diarios.
La construcción del gasoducto, considerado indispensable para asegurar la evacuación de la producción creciente de gas natural de Vaca Muerta, podrá estar operativo en su primer tramo en el invierno de 2021, y se estima que en toda su extensión un año después, tal como se venía anunciando desde el Gobierno en distintas oportunidades.
Desde el Gobierno se explicó que dada que la infraestructura actual de transporte de gas natural desde la Cuenca Neuquina estará completamente utilizada a partir de fines de 2019 o comienzos de 2020, se hacía indispensable construir un nuevo gasoducto para evacuar la producción incremental de gas no convencional.
En la cuenca se están desarrollando distintas obras de evacuación del gas no convencional atravesando las áreas más productivas de la formación, lo que permite que sea posible la construcción del gasoducto troncal desde Neuquén hacia Buenos Aires, proyecto que el Gobierno anticipó su lanzamiento en los últimos meses.
La industria venía reclamando la puesta en marcha de esta infraestructura considerada estratégica para el desarrollo del gas no convencional, ya que promueve las nuevas inversiones para la puesta en marcha masiva de áreas ya concesionadas, el desarrollo de la demanda de industrias, generadores eléctricos y proyectos petroquímicos.
A la vez permitirá atender los requerimientos de la exportación de gas natural a través de gasoductos regionales (Chile, Brasil y Uruguay) y GNL a través de barcos gasificadores o de la proyectada planta en el litoral marítimo, y sumar suministro local al Gasoducto del Noreste y el reemplazo de gas oil mucho más costoso.
En marzo, el Gobierno mediante la Resolución 82 de la Secretaría de Energía convocó a manifestaciones de interés para evaluar la viabilidad del proyecto, lo que recibió el aporte de las dos grandes transportistas de gas, TGS y TGN, y dos de las principales empresas productoras como Tecpetrol e YPF.
En aquella oportunidad ya se anticipaba que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses participe en una parte sustancial del financiamiento, en tanto se sumará el resultante de las ventas recientes de las centrales termoelécricas Ensenada Barragán y Brigadier López, concretadas por la empresa Integración Energética Argentina (IEASA).
También se espera se destrabe el aporte de la agencia de inversión de los Estados Unidos, la Overseas Private Investment Corporation (OPIC), que fue oportunamente anunciado en ocasión de la firma de convenios en el marco de la Cumbre de Jefes de Estado del G20, en Buenos Aires, a comienzos de diciembre pasado.