El Dr. Robert W. Malone es uno de los investigadores que sentó las bases teóricas y clínicas de las terapias genéticas actuales como ARNm. Se ha identificado a sí mismo como el inventor de las vacunas contra la COVID-19 basadas en estas moléculas. En los últimos meses, su contenido en redes sociales ha sido muy polémico, pues no duda en expresarse sobre la pandemia y cuestionar si las vacunas ARNm son apropiadas para administrar a ciertos grupos de personas.
Recientemente LinkedIn decidió eliminarle su cuenta, y Malone no tardó en criticar la decisión. “Fui bloqueado por LinkedIn y mi cuenta fue cerrada. #censura en el momento de COVID”, tuiteó. El cierre de su perfil en la plataforma posiblemente se deba a que sus publicaciones contrarían lo que afirma el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), que dirige Anthony Fauci.
Desde que comenzó la pandemia las redes sociales como LinkedIn están limitando cierto contenido que consideran «sensible» o «erróneo». Especialmente si hablan sobre el coronavirus y los grupos antivacunas. Para llevar a cabo esta tarea, utilizan verificadores de hechos independientes de terceros, pero sus argumentos a veces son demasiado estrictos y llega a causar molestia a los usuarios.
Eliminaron su cuenta sin darle explicaciones
Malone también ha dicho en Twitter que su cuenta fue eliminada a pesar de poseer el servicio «premium» con costo adicional de la aplicación. “Compré un servicio de LinkedIn para promocionar mi empresa y aún así me eliminaron. Esto es muy diferente a los términos de YouTube o Twitter. Esta acción arbitraria y caprichosa ha dañado nuestro negocio y merecemos ser compensados”, agregó.
Al parecer su cuenta personal fue eliminada a principios de esta semana sin advertencia ni explicación de LinkedIn, una subsidiaria de Microsoft. “Tiene una cuenta de 10 a 15 años, ni siquiera ha recibido una advertencia. 6.000 seguidores», ha dicho su esposa Jill Malone.
Esta semana, Malone también tuiteó un correo electrónico de un representante de LinkedIn, quien dijo que su cuenta violó el acuerdo de usuario de la empresa porque publicó «información engañosa o inexacta» sobre las vacunas y la COVID-19. “LinkedIn ha proporcionado una lista de mis delitos de pensamiento. Un documento asombroso”, escribió el virólogo.
Malone tiene una opinión polémica sobre las vacunas
En los últimos meses, Malone ha dado varias entrevistas a medios de comunicación estadounidenses y ha aprovechado la ocasión para decir lo que piensa sobre la administración de vacunas a personas menores de 18 años. “Las vacunas salvan vidas. Estas vacunas han salvado vidas ”, ha dicho Malone. También agregó que cree que los riesgos asociados con las vacunas de ARNm COVID-19 fabricadas por Pfizer y Moderna superan los beneficios entre los niños. Estas declaraciones han sido fuertemente señaladas por varios sitios de «verificación de datos».
Sobre este mismo tema, el también inmunólogo y biólogo molecular estadounidense, ha dicho que la relación riesgo-beneficio para los menores de 18 años «no justifica las vacunas, y hay muchas posibilidades de que no justifique la vacunación en estos adultos muy jóvenes».
Censura en las redes sociales por opinar sobre la COVID-19
Recientemente, hubo un episodio parecido al de Malone en Twitter, cuando la plataforma bloqueó la cuenta del epidemiólogo de la Escuela de Medicina de Harvard, Martin Kulldorff. La razón sería que expresó un punto de vista escéptico sobre si los tapabocas o mascarillas realmente brindan protección contra el virus.
Otras redes sociales han suspendido las cuentas de las personas que han cuestionado el origen del SARS-CoV-2. Algunos publicaban en Facebook o Instagram que el coronavirus pudo haber surgido de un laboratorio de alta seguridad en Wuhan, China, a fines de 2019. A lo que las redes sociales respondían con un bloqueo temporal o un cierre definitivo de sus perfiles.
Esta teoría ya ni siquiera se considera conspirativa. En los últimos meses, los funcionarios estadounidenses, incluidos los miembros de la Comunidad de Inteligencia de 17 agencias y el propio presidente Joe Biden, han comenzado a cuestionar la narrativa oficial del Partido Comunista Chino (PCCh) y los funcionarios de la Organización Mundial de la Salud, que han afirmado que el virus se transmitió de animales a humanos en un mercado de Wuhan. Mientras tanto, se mantienen investigando para descartar por completo la teoría o al contrario, confirmarla.