”Te vamos a matar por buchón”, fue la amenaza de los ladrones que le habían robado una moto de su casa. Luego, regresaron y le pegaron un tiro por la espalda, justo el día en que su hijo cumplía 4 años.
“Te vamos a matar por buchón”, le advirtieron sus asesinos a Jorge Herrera (29). El fin de semana, un grupo de ladrones había asaltado su casa en el barrio Villa Azalais, en la zona noreste de la ciudad de Córdoba. Aunque el muchacho resistió el robo a pedradas, los delincuentes lograron llevarse una moto Suzuki de su hermana que la víctima utilizaba para vender CDs y DVDs.
El lunes, los ladrones volvieron desafiantes a la casa: “oiga doña, dígale a su hijo que más le vale que no haya ido a la ‘yuta’, porque lo vamos a matar”, le advirtieron a Mónica Bulacio, madre de la víctima. Horas más tarde, los asaltantes regresaron y subieron la apuesta: “dígale que más le vale que no nos haya denunciado, si no se lo vamos a traer en un cajón”.
Pero Jorge Herrera ya había ido hasta la comisaría poco después del robo para denunciar a los ladrones, un grupo de pibes de General Savio, una de las villas de emergencia más grandes de Córdoba y que está en proceso de urbanización. La víctima y quienes asaltaron su casa se conocían de vista. Es que Herrera, como era vendedor ambulante, conocía a mucha gente. Por eso reconoció a los ladrones que quisieron asaltar a su mamá y a su hermana en la casa familiar del barrio Villa Azalais. “Son unos pibes de General Savio”, le dijo Herrera a su familia. El límite entre los dos barrios es la avenida Marcó del Pont.
El martes, los delincuentes volvieron a la casa de los Herrera pero esta vez no hubo palabras: los balazos al frente de la casa y al aire sirvieron de advertencia. Entonces, la familia llamó a la Policía. Según dijeron a la prensa, un agente estuvo de custodia algunas horas en el frente de la vivienda para disuadir cualquier ataque. Pero también según la familia, cuando el policía se fue los asesinos volvieron y cumplieron su promesa. El martes, cerca de las 21 hs., mientras Jorge Herrera estaba por entrar a su casa en Magán y Marcó del Pont, dos asesinos en una moto se detuvieron y lo balearon por la espalda. Fueron tres tiros, uno ingresó por el omóplato y lo mató.
La madre de Herrera le confirmó a Clarín que “el domingo estos tipos vinieron a robar. Como él los sacó a ladrillazos, se llevaron la moto de mi hija”. Para Mónica Bulacio esos mismos ladrones “ayer (por el martes) lo vinieron a buscar a mi casa y le pegaron un tiro en la espalda”.
La hermana de la víctima coincidió con el relato de su madre. Johanna Herrera contó que a Jorge “lo mataron porque fuimos a denunciar un robo, porque nos robaron una moto; nos dijeron que si íbamos a la Policía iban a venir a matarlo a mi hermano. Nos vinieron a robar, pero como no teníamos nada se llevaron mi moto, que usaba Jorge”. Johanna también afirmó que, tras el asalto, le habían puesto a la familia “una custodia” policial: “cuando se fue la custodia, nos balearon la casa. Ayer, (por el martes) andaban amenazando a mi hermano y al final lo mataron”.
En el velorio del muchacho hubo decenas de vecinos, en su mayoría jóvenes, reclamando por justicia. Por la mañana, el comisario Gustavo Piva le dijo a los medios cordobeses que, a pesar de lo que sostuvo la familia, la vivienda donde se produjo el asesinato nunca tuvo custodia policial y agregó: “no tenemos el móvil. En el transcurso de la semana se sabrá. Este hombre fue muerto por la espalda”.
Sin embargo, fuentes del caso confiaron a Clarín que “la investigación está avanzada, somos muy optimistas. En cuestión de horas puede haber novedades”. El crimen de Jorge Herrera dejó una marca doblemente dolorosa para la familia: lo mataron por la espalda justo el mismo día que su hijito festejaba sus primeros cuatro años.