Eduardo Anguita, ex militante de la Izquierda Revolucionaria, dialogó esta mañana con la 99.9. Destacó que la medida adoptada en la jornada de ayer sobre César Milani supone la suspensión de su ascenso a Teniente General y aclaró que “no está en duda que Milani hoy es el jefe del Ejército. Las tensiones seguirán”.
La designación de César Milani al frente de las Fuerzas Armadas sigue dando tela para cortar. Sobre todo, después de que ayer se frenara el proyecto que le otorgaría el mayor cargo del escalafón militar.
En ese marco, fueron fundamentales las revelaciones brindadas por el ex militante de la Izquierda Revolucionaria, detenido en épocas de dictadura, Eduardo Anguita. Esta mañana en la 99.9 destacó: “como fui militante y preso político, tuve un acceso muy rápido a la información, sin haber viajado. La represión en Tucumán fue de una ferocidad impresionante. La desaparición de Ledo fue en Tucumán, pero él era de La Rioja; pude confirmarlo hablando con la familia de Ledo e incluso con fuentes del juzgado y la fiscalía”.
En ese sentido, enfatizó la importancia de la decisión tomada ayer: “lo que no está en duda es que Milani es el jefe del Ejército. A lo que se le pone en puntos suspensivos es a la cuestión de si le corresponde un ascenso al más alto, que es el de Teniente General. Seguirán, entonces, las tensiones. La máxima autoridad del Ejército es alguien de quien en estos días se han ventilado muchos hechos que no son menores”.
El abanico de presunciones y acusaciones es muy amplio. Entre esas cuestiones, Anguita opinó sobre una en particular: “de todos los temas en torno a Milani, hay uno de una gravedad muy grande, que es la desaparición de Alberto Ledo el 17 de junio de 1976. Hubo un testimonio en el ‘Nunca Más’ riojano que está en la causa de Ledo en Tucumán, y que cambia el curso de las cosas, porque figura Milani como el subteniente actuante en el informe de la deserción de Ledo. Es decir que el Capitán Sanguinetti, jefe de Milani, obligó que sea el oficial informante en el Centro de Operaciones de Monteros y firmó con su documento que el soldado Ledo se fugó, lo cual es mentira”.
Esto debe haberse tenido en cuenta a la hora de tomar una resolución sobre el ascenso de Milani: “hubo alguien en el Ministerio de Defensa que, a sabiendas de este documento, dijo, cuando se trató el tema, que no era recomendable darle el ascenso a Milani. Quizás otros también lo sabían”.
Anguita también aclaró que toda esta cuestión puso en vigencia una causa donde ahora la Justicia deberá intervenir: “en Argentina, desde 2003 se recorre el camino de Memoria, Verdad y Justicia. Si en algún momento hay alguna maniobra o intento de tapar algo, puede durar una semana; después está la contundencia de los fiscales, jueces y sobre todo de las organizaciones defensoras de Derechos Humanos. Es un llamado de atención, esto está en el ‘debe’”.
Finalmente, Anguita destacó: “lo principal es que podamos avanzar en pruebas judiciales, acusaciones fiscales y testimonios para que el caso se resuelva en la Justicia, independientemente del cargo de Milani. Lo que la sociedad requiere es que la mamá de Ledo, que aún guarda los lentes de su hijo, tenga un poco de justicia”.