Fabiana es la esposa del policía que sufrió un accidente en el cumplimiento del deber y desde entonces no le firman el decreto para que pueda pasar a retiro. La familia decidió salir a cartonear para ganarse la vida. Esta mañana, en la 99.9, explicó que “hace 2 años y 9 meses que sucedió esto, este mes mi marido cobró 1.400 pesos”.
La historia contada ayer por el Sargento Virginia Sosa parecía realmente increíble. Un policía que sufrió un accidente en el cumplimiento del deber tiene que salir a cartonear con su familia porque el ministro de Seguridad, Alejandro Granados, no firma un decreto por el cuál pueda pasar a retiro y cobrar el dinero que le corresponde por sus años de servicio.
Esta mañana, en la 99.9, brindó sus testimonio Fabiana, la esposa del policía en cuestión. “Tengo 5 hijos y 4 nietos a cargo, además del problema de mi marido que tiene una discapacidad. Estoy luchando para sobrevivir”, resaltó inicialmente. Después explicó porque está a cargo de los nietos: “me hice cargo por intermedio del juzgado a los nenes y los tomé cuando mi marido estaba trabajando. Incluso ahora hablé con mi hija y le dí dos para que los pueda mantener, los otros dos me los quedé yo”, explicó.
Ha pasado mucho tiempo desde que sucedió el accidente que dejó incapacitado a su marido, pero desde entonces cobra cifras mínimas de dinero que no alcanzan para mantener ninguna familia: “hace 2 años y 9 meses que sucedió el hecho y desde entonces está con la ART que le da la atención psiquiátrica, pero no le reconoce los problemas de las dos piernas donde tiene rotos los meñiscos y 3 hernias de disco. Estamos con psicólogos y psiquiatras. El mes pasado cobró 2.500 pesos y este mes 1.400 pesos”, dijo Fabiana.
Como el dinero no alcanzaba, decidieron conseguir una manera de trabajar y ganarse el pan de cada día: “empecé en diciembre a vender ensalada de frutas en la comisaría y me sentía mal porque me decían que me compraban para darme una ayuda, parecía que lo hacían por lástima. Entonces decidimos con mis hijos de 14 y 16 años salir a cartonear. Saco unos 80 o 100 pesos por día”.
Mientras tratan de sobrevivir, fue a buscar respuestas a las autoridades policiales, sin hallar un mínimo de predisposición. “Fui a hablar con el Comisario Gil a la departamental y me dijo que no era una deshonra salir a cartonear. Después me pidió que lo espere 15 días porque iba a solucionar el problema, pero pasó ese tiempo y no hay respuestas. Incluso me mandó una patrulla para corroborar si estaba cartoneando”, comentó indignada.
Lo que está pidiendo específicamente es que el ministro ponga la firma en el lugar que corresponde: “Granados tiene que firmar un decreto que le corresponde por ser herido en servicio. En octubre o noviembre lo llevaron a la oficina de Granados y todavía no lo firma. Lo único que estoy pidiendo es lo que le corresponde por haber estado 27 años en servicio”, aclaró.
Al parecer, su marido no es el único en esta situación porque cuando se hizo público el caso, aparecieron otras personas que atravesaban problemas similares. “Cuando puse la información en redes sociales, se acercaron un montón de heridos que están en esta misma condición. Hoy se me rompió el auto y no puedo salir a cartonear, hace dos noches que dos compañeros de mi marido nos traen la comida, no puedo mandar a mis hijos al colegio porque no tengo para comprarle los útiles”, concluyó.