Paola Greco es una ex trabajadora del EMHSA que formó parte de la movilización que llevaron adelante en Buenos Aires para reunirse con la Superintendencia de Salud. “En lugar de trabajo, nos ofrecieron un bolsón de comida y subsidios para quienes más lo necesitaran”; comentó indignada esta mañana en la 99.9.
La situación de los trabajadores del EMHSA, todavía no tiene definición. A pesar de que fueron a buscar respuestas a Buenos Aires, se volvieron con más preocupaciones que certezas.
Esta mañana, en la 99.9, habló una de las personas que está reclamando por su trabajo, Paola Greco, quien señaló que “viajamos a Buenos Aires a la Superintendencia para hablar con Liliana Korenfeld. Fuimos a activar el tema de la venta que es lo que está trabado para la reapertura del Sanatorio. Queremos recuperar el trabajo”.
Cuando pudieron reunirse con las autoridades con las que fueron a hablar, se encontraron con una respuesta que no esperaban: “nos dijeron que no iban a firmar la venta porque iba a pasar a manos de PAMI. Eso lo desconocíamos hasta ese momento”, comentó azorada.
A pesar de que se llegó a decir que hubo momentos de violencia durante la marcha de reclamo, Paola se encargó de desmentirlo y explicó quien fue el encargado de movilizarlos: “hicimos una manifestación ruidosa pero pasiva, fuimos 200 personas las que viajamos y no hubo repercusiones aquí. A nosotros nos movilizó el Sindicato y nos acompañó la Sra. Mercedes Morro tengo entendido que movilizaron Gastronómico y Sanidad juntos”.
El reclamo siempre ha sido claro: quieren recuperar la fuente laboral, pero la respuesta fue denigrante para ellos: “en lugar de trabajo, nos ofrecieron un bolsón de comida y subsidios para quienes más lo necesitaran. Eso produjo enojo en nosotros porque nos trataron de forma soberbia, cuando lo único que queremos es trabajo”, agregó Greco.
La deuda también importa porque les permitiría tener un poco de dinero, ya que han pasado muchos días sin encontrar una respuesta: “nos están debiendo un porcentaje de enero y la primera quincena de febrero que es hasta el momento en que la empresa presenta la quiebra. En estos momentos no hay nadie al frente del edificio, está funcionando el servicio de diálisis solamente porque está terciarizado”.
Ya ni siquiera se pueden considerar trabajadores, porque están legalmente sin trabajo: “nosotros estamos desvinculados, estamos en la calle”, finalizó.