La Dra. Andrea Gómez habló esta mañana en la 99.9 sobre la investigación que permitió desbaratar una banda de secuestradores virtuales que operaba en Mar del Plata con conexiones en el Conurbano Bonaerense. “Piensan que, como no hay sangre, no hay perjuicio. Ese es el razonamiento”, remarcó, refiriéndose a los imputados.
En los últimos meses, los secuestros virtuales se han vuelto una constante en Mar del Plata. De a poco, la sociedad ha ido tomando conciencia de cómo operan, por haberlos vivido en carne propia o por saber lo que sufrieron personas cercanas.
La justicia se ha puesto a trabajar en este tema y, a través de una investigación que encabezó la Dra. Andrea Gómez, logró desbaratar una banda que actuaba en la ciudad llamando a altas horas de la madrugada y simulando ser hijo/a de la persona para reclamar dinero por una supuesta liberación.
Esta mañana en la 99.9, la Fiscal destacó: “logramos, en principio, que dejen de operar, al menos esta banda. No estoy al tanto sobre si hay otras, pero hubo colaboraciones importantes de los damnificados y una acción conjunta con la DDI, hace un mes que estábamos analizando los modus operandi con otras causas”. No fue una tarea sencilla, por la cantidad de casos que tenían denunciados: “son 60 las IPP que tenemos en investigación; y en 20 se corroboró que la gente había pagado por el supuesto rescate”.
Si bien pudieron detener a quienes operaban en la ciudad, advirtieron que la banda tenía contactos fuera de Mar del Plata. “Hay gente operando en Buenos Aires desde la zona del Conurbano. No hemos podido dar con ellos, y dudo que podamos hacerlo. Las operaciones menores eran realizadas por gente de Mar del Plata, pasando a buscar el dinero por donde se había acordado”, contó Gómez.
Para trabajar sobre tantas causas a la vez, contó con el apoyo de otros fiscales que también habían recibido denuncias que podían cuadrar con el mismo modus operandi: “cuando es así, nos comunicamos con las otras fiscalías para reunir los hechos de características similares. En este caso, las dos personas imputadas no tienen antecedentes. Ese grado de ostentación y la facilidad de tener dinero fácil, no los lleva a tomar conciencia. Piensan que, como no hay sangre, no hay perjuicio; ese es el razonamiento”.
Lo más preocupante de los secuestros virtuales es el trabajo previo que realizan los delincuentes: “empezamos a advertir los modus operandi donde se pedía dinero o bien dinero y joyas; aunque en algunas oportunidades también dólares, por lo que nos hace presumir que había una cierta inteligencia previa”.
En ese sentido, la Dra Gómez destacó que la utilización de las redes sociales puede ser muy importante: “el Facebook expone a las víctimas a esta clase de sujetos, y ellos son tan presumidos que hacen ostentación de los montos que roban o las armas que usan. En algunos juicios, los tribunales están recibiendo como pruebas las fotos de Facebook. El argumento más sólido es que hay una voluntad inicial de exponerse, ya sea para bien o para mal”.