Se trata del experimento IceCube, formado por 86 detectores hundidos a un kilómetro de profundidad en el Polo Sur, que han sido capaces de detectar dos neutrinos de alta energía, que posiblemente provengan del exterior de la Vía Láctea.
Thomas Gaisser, autor principal del estudio, indicó que todos están “muy emocionados por este hallazgo”. “Son los neutrinos de más alta energía que jamás se hayan visto”, agregó.
Los dos neutrinos fueron detectados en 2012 pero hasta ahora no se habían analizado. Después de varios estudios, los investigadores notaron que los mismos tenían energías de más de un petaelectronvolt (VPP), es decir, 100 millones de veces más que los neutrinos emitidos por las supernovas que han llegado a la Tierra.
Según los científicos, esa energía alta posiblemente se produzca en la atmósfera a través de las interacciones de los rayos cósmicos de alta energía que se dan allí.
Los detectores de IceCube recogen la luz emitida cuando los neutrinos y otras partículas pasan a través de ellos. Ahora, el equipo, está volviendo a ejecutar el análisis con un umbral más bajo de energía para ver si pueden descubrir más eventos de las mismas fuentes y revelar su origen.