Científicos lograron “deshervir” un huevo duro y devolverlo a su estado original. Este logro de investgigadores de la Universidad de California Irvine, en Estados Unidos, y de la Universidad de Australia Occidental podría aplicarse desde a mejorar los procesos de producción de alimentos, hasta reducir dramáticamente el costo de los tratamientos contra el cáncer.
Según detalló el sitio BBC Mundo, el objetivo de los autores consistía en hallar una manera de recuperar las proteínas que se vuelven gomosas (se enredan formando una masa inutilizable) después de pasar mucho tiempo en los tubos de ensayo. Para tal fin, decidieron experimentar con la lisozima, una proteína de la clara de huevo.
En primer lugar, los investigadores calentaron un huevo durante 20 minutos a una temperatura de 90º. Luego, para revertirlo a su estado original, emplearon urea, uno de los principales componentes de la orina, y un dispositivo de vórtice de fluido (una máquina de alta potencia diseñada en Australia) para licuarlo. Así lograron recrear la forma original de la proteína del huevo.
“Hay muchos casos en los que uno se pasa mucho tiempo raspando los tubos de ensayo para sacar las proteínas gomosas, y lo que quieres es una forma de recuperar ese material”, explica Gregory Weiss, profesor de química y biología molecular de la Universidad de California Irvine.
“En nuestro estudio, describimos un dispositivo para desenredar proteínas enredadas, que les permite volver a acomodarse”, agregó.
Este logro podría aplicarse a reducir los costos del tratamiento contra el cáncer, según los autores, ya que en la actualidad, desarmar una maraña de proteínas o evitar que se enreden requiere métodos muy costosos, además de durar un mínimo de cuatro días. La opción que proponen estos investigadores, en cambio, lleva unos pocos minutos y es mucho más económica.
Podría utilizarse, por ejemplo, en el caso de los tratamientos contra el cáncer para las que las las farmacéuticas crean anticuerpos en costosas células de ovario de hamsters, que suelen no enredar a las proteínas. En este sentido, aseguran los científicos, devolverle su forma a las proteínas rápidamente y a bajo costo, abre la posibilidad de reestructurar la producción de proteínas y reducir así el costo de estas terapias.