Científicos argentinos lograron eliminar el gen de la vaca loca en embriones mediante una nueva técnica denominada “Crispr-Cas9” (tijera genética) que consiste en cortar en más de un lugar el gen hasta quitarlo, y que podría generar nuevos conocimientos en las áreas de la medicina humana y la producción animal.
El trabajo, realizado por científicos de la Facultad de Agronomía de la UBA junto a pares alemanes y estadounidenses, “representa un avance en el combate de una temida enfermedad que afecta a los bovinos y que se puede transmitir a humanos”, detalló el sitio “Sobre la Tierra” de esa facultad.
Con este estudio “algunos investigadores en el área comenzaron a hablar de evolución acelerada”, destacó Romina Bevacqua, de la Fauba, cuyo logro fue financiado por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica del ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación (MINCyT).
Bevacqua explicó que aplicaron esta nueva estrategia de tijeras moleculares “para hacer modificaciones en el genoma de la vaca loca, por el cual introdujimos cambios muy pequeños (mutaciones) como los que ocurren de forma natural, pero de forma dirigida a ciertos genes de interés, que en nuestro caso fue el de vaca loca”.
“Además mostramos que es posible aplicar esta tecnología para insertar un gen de interés de forma precisa y que podemos cortar en más de un lugar del gen para eliminar un fragmento grande del mismo o eliminarlo por completo”.
Argentina es libre de la vaca loca, pero Europa, EE.UU. y otros países sufrieron grandes problemas. Se trata de una enfermedad neurológica degenerativa, que se puede trasmitir a las personas.
La vaca loca, o encefalopatía espongiforme bovina, es causada por priones, partículas infecciosas formadas por una proteína capaz de producir enfermedades neurológicas degenerativas y puede ser transmitida a humanos.
Daniel Salomone, director del Laboratorio de Biotecnología de la Fauba, destacó que al remover ese gen, “la vaca no puede ser afectada por esta enfermedad”, y aclaró que la investigación “no apuntó a generar un animal, sino a evaluar el uso de herramientas de edición genética para remover genes de un embrión y reemplazarlos por otros de interés”.