Un vehíchulo se subió a la vereda del museo de Historia Natural; autoridades aseguraron que el hecho se investiga como accidente de tránsito, no vinculado al terrorismo; hay 11 heridos.
En lo que parecía ser el comienzo de un fin de semana normal, el choque de un auto contra peatones volvió a causar terror en esta ciudad. Pasadas las 14.20, un automóvil se subió a la explanada del Museo de Historia Natural, dejando once heridos a su paso. Autoridades informaron que el hecho se investiga como un accidente de tránsito, no vinculado al terrorismo.
El conductor del vehículo fue detenido y aún se investigan las causas por las que el Toyota Prius negro impactó contra la gente en cercanías de la atracción turística.
Apenas tres semanas después del ultimo atentado terrorista en la capital inglesa, en el que una bomba de fabricación casera explotó en un subte e hirió a 29 personas, la ciudad temió volver a ser blanco de un ataque. Las características del lugar donde se enmarcó el choque dispararon la paranoia: de acuerdo con las últimas cifras publicadas, el museo de Historia Natural recibe unos 5.2 millones de visitantes al año, la mayoría de los cuales son turistas y alumnos de colegios de la ciudad y alrededores.
La zona, conocida como el distrito de los museos en el barrio de South Kensignton al oeste de la ciudad, permanecía cercada en horas de la tarde y con alta presencia de personal policial. Tras la colisión, las fuerzas de seguridad montaron un fuerte operativo, incluyendo personal armado, helicópteros y peritos forenses.
Entrada la tarde londinense, Sadiq Khan, el alcalde de Londres, dijo a través de su cuenta de Twitter que aún se intentaban precisar los detalles de lo ocurrido. En los medios locales se especulaba que entre los peatones heridos no había casos de gravedad.
A diferencia de oportunidades anteriores, donde la policía había comunicado por Twitter que los hechos como el estallido en la estación de Parsons Green o el ataque en el Borough Market eran tratados “como actos terroristas”, esta vez se informó “una colisión” en cercanías del museo.
Un par de horas después, tanto el alcalde como la policía indicaron que el hecho se investiga como un accidente de tránsito, no vinculado al terrorismo.
Pese a que el hecho volvió a esparcir el temor en esta ciudad, las consecuencias parecen no haber ido más allá de lo inmediato. Un vocero del museo Victoria and Albert, vecino al de Historia Natural, dijo que el lugar permanecería abierto al público.
El Gobierno informó que la Primera Ministra, Theresa May , se mantenía informada y alerta ante lo ocurrido.
Tras el ultimo atentado el 15 de septiembre, el gobierno había elevado al máximo nivel la alerta que mide la posibilidad de ser blanco de un ataque terrorista en el país. Pero el estado “crítico”, que sugiere que un atentado es inminente y representa un incremento en la seguridad, cesó tres días más tarde. El nivel actual, “severo”, advierte que un ataque es “altamente probable”.
En los últimos tiempos, tras ser epicentro de distintos ataques -en el primero de los cuales un auto embistió a peatones en el Puente del Westminster matando a 5 personas-, la seguridad en esta ciudad ha sido reforzada. Entre otros cambios, nuevas defensas para los peatones fueron colocadas sobre el puente próximo al Parlamento británico.