Faltó a la audiencia de conciliación por la demanda iniciada tras negar el número de víctimas. “Había ‘jovencitos’ que no eran tan inocentes”, dijo su abogado.
El director del Teatro Colón y ex secretario de Cultura porteño, Darío Lopérfido, faltó hoy a la primera audiencia de conciliación en la demanda civil que se le inició después de que negara la cifra de los 30 mil desaparecidos.
En su representación, el abogado Ignacio Falcón aseguró que su cliente está dispuesto a ir a la Justicia – la próxima instancia, agotada la mediación – para “ratificar” sus dichos durante una charla en Pinamar en enero cuando dijo que no tenía “ningún inconveniente en decirlo, en la Argentina no hubo 30 mil desaparecidos. Fue una mentira que se construyó en una mesa para obtener subsidios que te daban. Esto es lo que se alimentó en el último tiempo desde un sector”.
Mabel Careaga, hija de Ester Ballestrino de Careaga, una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo secuestrada y asesinada en un vuelo de la muerte, que demandó a Lopérfido por sus declaraciones, lamentó que no haya asistido: “Le dije a su abogado que tenía la oportunidad de retractarse a pesar de lo ofensivo y doloroso que fueron sus declaraciones”.
De acuerdo a Careaga, el letrado “demostró un total desconocimiento de lo que fue el terrorismo de Estado, la existencia de los detenidos-desaparecidos y los campos de concentración. Era una persona que no tenía mucha idea de lo que estaba hablando pero lo que dijo fue que Lopérfido no estaba dispuesto a acordar porque no se retractaba de nada de lo que había dicho”.
No fue todo. En su exposición, Falcón admitió que “si bien había habido terrorismo de Estado había ‘jovencitos’ que no eran tan inocentes, refiriéndose a los detenidos desaparecidos”, recordó Careaga. “También llamó ‘terrorista’ a Hebe y la mencionó como Hebe de Bonafide”.
Giselle Tepper, de la organización H.I.J.O.S, aseguró a El Destape que “en el marco de este día, no sólo no va a la audiencia, cuando se supone que ellos son los que defienden las instituciones, sino que además manda a un abogado que dice esto. Es una demostración de la perversidad de Lopérfido que refuerza la representación de un discurso oficial”.