Se refieren así al grupo que llevó al poder a Trump, en referencia a la Cámpora.
Cuando Donald Trump comenzó a acusar a los medios de comunicación estadounidenses de ser los culpables de las manifestaciones de estos días en contra de su triunfo, entre algunos grupos de argentinos en Washington comenzó a circular una ironía: al movimiento que llevó al magnate al poder lo llaman ahora “La Trúmpora”, un juego de palabras que remite a la agrupación de nuestro país que dejó el poder en diciembre pasado, la Cámpora.
Trump se peleó con los medios de comunicación desde el inicio mismo de su campaña. Los acusó de “mentirosos” y confrontó duramente con periodistas que le preguntaban cosas que lo ponían incómodo como por ejemplo la conductora de la cadena Fox Megyn Kelly que quiso profundizar los motivos de su conducta inapropiada con las mujeres. Con tono agresivo, inusual en un candidato estadounidense pero que no asombraba a un compatriota, Trump se refería por ejemplo al diario neoyorquino como “el fracasado New York Times” y llegó a burlarse de la discapacidad de uno de sus periodistas. Además, en sus actos de campaña pedía abucheos contra los medios que estaban allí presentes y también restringió el acceso a muchos que no pudieron cubrir sus eventos. Más de 200 medios de comunicación apoyaron en sus editoriales la candidatura de Hillary Clinton, mientras que menos de 10 respaldaron a Trump.
Grupos de argentinos aquí compartían ayer las palabras de Cristina Fernández de Kirchner sobre el triunfo de Trump en un acto en la Universidad Arturo Jauretche, que resonaban como un aval a las visiones del polémico magnate. Ella había había afirmado que había ganado “en Estados Unidos alguien que representa la crisis de representación política producto de la aplicación de políticas neoliberales desde el Consenso de Washington” y “que hace del proteccionismo, de sus trabajadores, de sus empresas, pero fundamentalmente de sus trabajadores y su mercado interno una bandera”.
Entre compatriotas expertos del Banco Mundial y de otros organismos internacionales, muchos recordaban aquí las políticas confrontacionistas y proteccionistas del anterior gobierno argentino, su política más aislada del mundo y la alianza con líderes polémicos como Hugo Chávez, o el ruso Vladimir Putin.