Technorides desarrolla aplicaciones de marca blanca para pasajeros y conductores con el objetivo de agilizar la gestión entre ambos.
Para que un emprendimiento sea exitoso hacen falta, entre otras características, dos factores clave: el social y el económico. Teniendo en cuenta que en 2009 surge Uber, la empresa internacional que brinda a sus clientes una red de transporte privado mediante una aplicación móvil, Matías Baglieri anticipó la necesidad de modernización a partir del uso de nuevas tecnologías de las empresas de este tipo, como las compañías de taxis, limusinas, remises, sitios de taxis y mensajería. Así fue como nació en 2014 Technorides, una plataforma que se dedica a convertir a las firmas de transporte en organizaciones competitivas bajo las reglas de la nueva economía on demand, en la cual Baglieri se desempeña como advisor y miembro del board de directores.
“Desarrollamos una solución de software como servicio (SaaS) de marca blanca, que funciona como Sistema de Gestión (ERP). Así, desarrollamos aplicaciones móviles nativas y websites para el pasajero pero con la marca de nuestro cliente. La propuesta se completa con sistema corporativo digital, paneles para los operadores y sistema administrativo digital con funciones como una radiofrecuencia digital, para que los choferes se comuniquen entre ellos y también con el operador”, explica Carlos Missirian, CEO de la firma donde trabaja desde 2015. La oferta de Technorides es simple: modernizar a los clientes y darles tecnología de alta gama a un precio competitivo de mercado para que su operación se vuelva lo más simple posible. Como se abona un monto fijo inicial por el desarrollo y luego se paga una cuota mensual que varía según la cantidad de choferes, el ejecutivo explica que está al alcance de empresas de todos los tamaños.
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Tal como sucede con tantos otros emprendimientos, el recorrido que tuvo que realizar Technorides para crecer fue sinuoso: en 2011 surgió DineroTaxi, una start-up creada por Baglieri, que funcionaba como agregadora de taxis bajo un modelo en el cual cualquier taxista podía loguearse para formar parte de una flota más grande de cara a los consumidores. Pero dado el poco presupuesto publicitario para que la propuesta sea conocida y aceptada por los pasajeros, sumado a que la modalidad de Uber no era tan popular en el mercado local y la penetración de smartphones que permitieran descargar apps era de sólo el 24%, según datos de Our Mobile Planet, la firma no prosperó. Lejos de darse por vencidos, los socios lograron ser acelerados por NTXP Lab, que les aportó US$ 25 mil de capital semilla, y luego viajaron a Europa a capacitarse de la mano de Rockstart Accelerator, que los aceleró en Amsterdam, Holanda, en el segundo semestre de 2013. “Allá, los mentores dijeron que probemos dándole un giro al emprendimiento, desarrollando un software para simplificar y agilizar el proceso de despachos de taxi, y así fue como empezamos a ganar clientes”, cuenta Missirian. A partir de 2014, y ya bajo el nombre de Technorides, la empresa comenzó a dar ganancias. Y, paulatinamente, fueron sumando clientes en otros países como Estados Unidos, México y Perú. “El 60 por ciento de las empresas que sumamos este año son de México. De hecho sólo el 5 por ciento son de la Argentina. Por este motivo, en los próximos meses pensamos abrir una oficina en el país centroamericano con el objetivo de que llegue a facturar un millón de dólares en 2017”, detalla el CEO.
Si bien las oportunidades de hacer negocios son muchas, porque en el mundo no hay tantas firmas que se dediquen a este rubro, también es cierto que se trata de una industria en donde no hay una visión acerca de la importancia de invertir en tecnología para el beneficio del negocio. “Por lo general, nos contrata directamente el propietario de la empresa, que previamente consulta sobre el tema con sus hijos.” La llegada de jugadores como Uber y Cabify, que traen al sector del transporte una aplicación móvil, fue una oportunidad. “Estas marcas nos sirven para que el mercado comprenda la necesidad de invertir en tecnología. Una vez que estas empresas empezaron a operar en el mercado, se nos abrieron muchas oportunidades de negocio porque las firmas de taxi se sienten ante la necesidad de modernizarse. Uber y Cabify marcan la base por la cual los otros deben actualizarse para seguir compitiendo”, reflexiona. Algunos beneficios que obtienen las firmas que implementan la solución de Technorides son: contar con herramientas digitales que incluyan su identidad de marca; visibilidad de la ubicación de la flota en todo momento a través de satélites GPS contratados, y estadísticas vinculadas a los viajes para poder eficientizar los procesos.
Las plataformas digitales están sacudiendo a la industria de transporte. En este contexto, el CEO cree que “los precios de los servicios de transporte tenderán a bajar porque se trata de un commodity. Para eso, las empresas deben ser más eficientes; esto significa que, lógicamente, el sector se consolidará en una menor cantidad de jugadores, los cuales serán grandes”.
Más allá de las inversiones mencionadas, también recibieron US$ 160 mil de South Ventures e inversores privados US$ 160 mil para el pivot. En 2016 realizaron una ronda para seguir creciendo, en la cual reunieron US$ 225 mil entre Emprear Angel Inves- tors, 54 Ventures, Codamation e inversores privados. ¿Y el próximo paso de este emprendimiento? Como cada empresa de taxi puede tener su propia aplicación móvil diseñada para los sistemas operativos iOS y Android con el objetivo de que el cliente final solicite el vehículo, en Technorides sueñan con tener un marketplace que agrupe estas apps para que el usuario elija cuál descargar. Pero para eso necesitan una gran masa crítica de personas en un solo lugar, un objetivo que esperan alcanzar en México próximamente.