El Presidente de la Federación de Asociaciones y Cámaras de Ascensores de la República Argentina (FACARA), Andrés Pozo habló en la 99.9 sobre los accidentes que ocurren en ascensores donde un relevamiento que han realizado reveló que en la última década hubo 598 incidentes. “Creemos que esto es una consecuencia más de lo que se vive a nivel país en falta de inversión y adecuación”, agregó.
A veces parece una cuestión menor, pero los accidentes en ascensores se han incrementado en los últimos años y se han transformado en un medio de transporte que lleva a muchos argentinos. Desde la Federación de Asociaciones y Cámaras de Ascensores de la República Argentina (FACARA), realizaron un relevamiento nacional que arrojó una cifra de 598 accidentes en el país en la última década, algunos de ellos fatales.
El presidente de FACARA, Andrés Pozo, habló en la 99.9 sobre este tema y destacó que “es una estimación de varias fuentes porque no hay una entidad que lo reúna. Muchas partieron de lo mismo que los medios han publicado. Hay que destacar el incremento de este año en los accidentes, en Capital Federal ya se produjo el octavo accidente fatal, hubo otros muy importantes y mediáticos en Rosario y Córdoba. Creemos que esto es una consecuencia más de lo que se vive a nivel país en falta de inversión y adecuación”.
Para que esto no suceda, hay varios factores que intervienen en el camino hacia el accidente: “la responsabilidad recae en cuatro patas: la empresa conservadora-instaladora, el dueño del edificio, el usuario y el organismo control. Cualquiera de ellos que falle, hace más débil el sistema de seguridad del equipo”, destacó.
Cada uno de estos actores cumplen pueden ser los que fallen al momento de que se provoque algún inconveniente. “Hoy los controles aflojan por situaciones políticas, el propietario eligen cosas que se vean más que una adecuación que no lo es tanto. La empresa conservadora reduce personal y también servicio y seguridad; mientras que el usuario está más descuidado por que tiene la cabeza en otro lado. Todo eso se suma”, remarcó Pozo.
Además del número de accidentes, brindó cifras que ayudan a entender el riesgo que conlleva cada viaje en este medio. “Cuando a nivel país los colectivos transportan 4 millones y medio de personas, los trenes un millón y los subtes medio millón; los ascensores realizan 4,8 millones de viajes a diario y trasladan a 9,5 millones de personas”, detalló.
Para controlar los ascensores, haría falta tener leyes que ayuden a obligar a una implementación, como sucede en nuestra ciudad. “Tiene que haber una antigüedad y una adecuación. En Mar del Plata hay una ordenanza donde están vencidos los plazos, algunos se adecuaron y otros dejaron de cumplir. En Córdoba también existe, son las únicas dos ciudades importantes del país donde hay”, agregó.
Ahora buscan que a nivel nacional también haya una reglamentación: “la Federación con todas las cámaras han trabajado en una ley federal para que haya un parámetro más claro de como debe ser controlado. Por la facilitación del senador Artaza pudo entrar en el Senado y esperemos que pueda ser tratada”, concluyó.