El intendente de Córdoba anunció que la flota municipal de autos hará una prueba utilizando bioetanol hidratado al 100 por ciento como combustible.
“Veo posible un escenario de incorporar autos flex” destacó Agustín Torroba, Director de Biocombustibles del Ministerio de Energía y Minería de la Nación, durante el cierre de la primera jornada del Taller de Etanol Combustible TECO, llevada a cabo esta semana en Rio Cuarto.
Por séptimo año consecutivo, la empresa Novozymes -líder a nivel mundial en soluciones biológicas y principal proveedora de tecnología microbiana y enzimática- reunió durante dos días a los principales actores de la cadena agroindustrial de bioetanol con el objetivo de crear un espacio de interacción y generación de conocimiento para toda la industria.
El funcionario del Ministerio de Energía y Minería de la Nación expresó que esta nueva gestión tiene una fuerte vocación por el uso de biocombustibles y una de las primeras medidas fue el aumento del corte de etanol en las naftas del 10 al 12%. “Las mejoras medioambientales derivadas de sustituir un combustible con otro son externalidades positivas valoradas por esta autoridad de aplicación y forman parte de los compromisos asumidos por nuestro país frente al cambio climático”, explicó Torroba. “El aumento del uso de etanol vendrá de la mano del aumento del consumo de nafta, que viene creciendo sostenidamente”, agregó. “También están bajo análisis distintos escenarios… yo veo posible introducir la tecnología flex y un quinto surtidor de alcohol en las estaciones de servicio”, concluyó.
Previamente, William Yassumoto – director de Biorrefinerías de Novozymes- destacó que los biocombustibles serán indispensables en la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, en un mundo que espera triplicar el parque automotor para el 2050. En este sentido, Yassumoto agregó que el auto eléctrico apenas podrá alcanzar las mil millones de unidades para ese año, solo el 30% del total de automóviles, por lo que los biocombustibles seguirán siendo la opción más sustentable.
Durante el panel:” El impacto social de una planta de bioetanol en la comunidad”, Juan Manuel Llamosas, intendente de Rio Cuarto resalto que acordó con el ministro Aranguren llevar a cabo una prueba piloto con la flota de autos municipales para implementar el uso de bioetanol hidratado al 100%. El mandatario municipal destacó que está trabajando en un convenio más amplio con las automotrices radicadas en la provincia para incorporar esta tecnología.
A su turno, los representantes de la industria alertaron que están llegando al límite de la capacidad instalada y transmitieron su intención de realizar grandes inversiones para ampliar esa capacidad en la medida que el gobierno le permita aumentar la proporción del etanol en la mezcla con la nafta, que actualmente se limita al 12%. “Estamos utilizando 1,5 millones de toneladas de maíz y pensamos que en el corto plazo podemos llegar a 4,5 millones de toneladas para responder, por ejemplo, a la exigencia de un corte del 25%. Esto implicaría una necesidad de inversión de mil millones de dólares, totalmente factible”, expresó Patrick Adam, director ejecutivo de la Cámara de Bioetanol de Maíz en una de las conferencias.
El encuentro incluyó además una serie de charlas técnicas de expertos de países como Estados Unidos, Brasil, Canadá, Austria, India y Dinamarca. Según Emerson de Vasconcelos, presidente de Novozymes para América Latina: “Uno solo no puede cambiar el mundo, es necesario generar alianzas y consensos para lograrlo, por eso es una gran satisfacción ver que podemos poner en una mesa a gente de distintas partes de la cadena para pensar y trabajar en proyectos orientados a la sustentabilidad. Nuestro objetivo es crear un mercado de bioeconomía porque creemos que el mundo va a ir en esa dirección”.
BIO 4 cumplió 5 años
Hace 5 años, comenzaba a operar Bio 4, la primera planta de elaboración de bioetanol de maíz en Argentina. Una idea que comenzó a gestarse en 2004, a partir del sueño de 25 productores maiceros de la zona, que, preocupados por los altos costos logísticos, decidieron agregarle valor a su producción. Sabían que individualmente no había muchas opciones, por lo que decidieron asociarse para un proyecto de escala en la incipiente industria de biocombustibles. El camino no fue fácil y recién en 2010 comenzaron las inversiones. En una primera etapa alcanzaron los U$S 35 millones. Hoy son 28 los asociados y la empresa emplea a más 125 personas, siendo la mitad técnicos o profesionales, tiene capacidad para elaborar 90 millones de litros de bioetanol y 41 mil toneladas de burlanda al año, para la cual demanda unas 200 mil toneladas de maíz.