El Doctor en Historia, Gonzalo Sanz Cerbino, dialogó esta mañana con la 99.9 y compartió su visión sobre los verdaderos ganadores dentro de la “década ganada” que anuncia el kirchnerismo. Indicó que quienes han logrado una diferencia son los bancos. Y destacó que “las entidades financieras acapararon mayores cuotas de mercado y se han achicado en número”.
La década ganada de la cual tanto habla el kirchnerismo tiene sus ganadores, eso está claro. Pero, lamentablemente, los que ganan no son todos los argentinos sino algunos sectores en particular.
Así lo planteó el Doctor en Historia y responsable del grupo de investigación sobre burguesía y grupos económicos del Centro de Estudios e Investigación en Ciencias Sociales (Ceics), Gonzalo Sanz Cerbino. Esta mañana, en diálogo con la 99.9, comentó: “los bancos, para mí, son los verdaderos ganadores de la década ganada, según el relato kirchnerista”.
Luego, explicó que el dinero siguió yendo a los mismos bolsillos, a pesar de la modificación en el discurso de los políticos: “el cambio más importante se dio en la concentración y centralización de la actividad. En los últimos 30 o 40 años eso se ha sufrido. Las entidades financieras acapararon mayores cuotas de mercado y se han achicado en número. Después, han tenido sus altibajos, porque en 2001 sufrieron una crisis enorme que dejó afuera a muchos bancos del negocio. Los que sobrevivieron afrontaron cambios duros. Para revertir esa situación debieron adaptarse a una nueva realidad”.
Esa adaptación se dio con rentabilidad: “lo que uno observa es el crecimiento de la rentabilidad de 2005 al año pasado. Estoy hablando sobre datos extraídos del Banco Central; son datos oficiales que muestran que los bancos aumentaron sistemáticamente sus ganancias desde 2005. Lo han hecho a un ritmo sostenido que hace que los números actuales de la rentabilidad bancaria estén por encima del promedio de la década del ’90. Es una contradicción del relato oficial”, indicó Sanz Cerbino. Y sumó un dato muy significativo: “la rentabilidad obtenida en estos últimos 3 o 4 años es incluso superior a las tasas de rentabilidad de la banca estadounidense antes de la crisis”.
Los bancos han encontrado una manera distinta de estar en el mercado, sin inmiscuirse en las políticas industriales que el Gobierno anuncia: “uno esperaría que los bancos se inserten ganando dinero a través del préstamo a las empresas industriales. Sin embargo, no es de esa forma. Básicamente, hay tres renglones que son los principales en los que han ganado los bancos. Por un lado están los créditos al consumo, hay un dato con las tarjetas de crédito que es muy interesante. Todas las tarjetas, de crédito y débito, eran en 2001 de 15,2 millones, en 2012 hay 55,4 millones de tarjetas. Es más de un 350% de aumento”. Luego, abundó: “en segundo lugar están los servicios asociados a la expansión del consumo. Y el tercer renglón, que en términos políticos es muy importante, es la tenencia de títulos públicos. Los bancos, hasta las últimas elecciones, habían sido de los principales aliados del Gobierno, aunque no lo mostraran abiertamente”.
Este negociado entre los bancos y el Gobierno no es de ahora, sino que ocupó toda la década: “la alianza con los bancos se suelda con un pedido de Kirchner a la DEBA. Los bancos de capital nacional gestionan un crédito que será el primero que obtenga el Gobierno tras la cesación de pagos. Ahí se suelda la alianza entre Gobierno y bancos”.
El crecimiento del cual tanto se jactan Cristina Fernández y su entorno, tiene sus repercusiones y un punto de explosión: “hemos tenido un crecimiento que no es genuino y está asentado en la permanente inyección de recursos externos a la industria, eso hace que tenga un límite. Es el momento en que el modelo económico choca con la realidad y aparecen estas grietas cada vez más grandes”.
De todas maneras, a pesar de que el escenario no es el mismo de años atrás y las cosas parecen empeorar minuto a minuto, Gonzalo Sanz Cerbino afirmó que “los bancos han ganado muchísima plata. 2012 fue un año de alta rentabilidad para los bancos y seguramente el 2013 también lo ha sido. Aun cuando baje el consumo, si no hay una crisis generalizada, los bancos seguirán ganando mucho dinero”.