Al menos los bancos argentinos nucleados en ADEBA tienen decidido presentar hoy un amparo judicial contra la medida del Banco Central informada el sábado que obliga a los bancos a desprenderse de sus activos en dólares en el exterior y así engrosar las reservas que atraviesan el peor momento desde la imposición del cepo.
La comunicación A 5834 se refirió a la Posición Global Neta de Moneda Extranjera (PGNME) de las entidades financieras, y obliga a partir del 30 de noviembre a reducirla del 20 al 15 por ciento (en 2014, el ex presidente del Banco Central Carlos Fábrega la había recortado del 30 al 20 por ciento).
La PGNME incluye todas las tenencias en divisas foráneas de las entidades financieras, incluidos los contratos a futuro de dólar. Analistas estimaron que este recorte significará que los bancos deberán volcar al mercado unos 1.600 millones de dólares.
ADEBA aprovecha el cambio de signo político en la Casa Rosada y sigue los pasos de las empresas de seguros, que ante una medida similar dictada hace unas semanas por la Superintendencia de Seguros, recurrieron por separado y en una acción colectiva de las que integran la Asociación Argentina de Compañías de Seguros.
Sólo un llamativo giro del titular del BCRA, Alejandro Vanoli, en pos de coordinar políticas cambiarias con el presidente electo podría frenar la decisión ya tomada. Los banqueros consideran que los depósitos de sus clientes pueden estar en riesgo.