Los emergentes destinarán u$s150 mil millones para fondear entidades financieras alternativas. Los países miembro confían en el lanzamiento del banco de desarrollo del bloque y de un fondo de reservas de contingencia. Avanza el consenso para la incorporación de nuestro país que podría beneficiarse con inversiones y fuentes de financiamiento.
Dos días después de finalizada la Copa del Mundo, Brasil será sede de la cumbre de jefes de Estado de los BRICS, acrónimo que hace referencia a los países Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Se espera que el principal anuncio de este encuentro de mandatarios sea el de la creación de un fondo de divisas o comúnmente llamado Acuerdo de Reservas de Contingencia (CRA) y el lanzamiento en 2016 de un Banco de Desarrollo de los BRICS, con sede en Shanghai, entidades análogas a las conformadas luego de la Segunda Guerra por los países potencia: el FMI y el Banco Mundial respectivamente.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue invitada a la reunión, y según las declaraciones de altos funcionarios, existe cada vez más consenso para que la Argentina se integre a este grupo de potencias emergentes. Lo que tendría especial significancia en el actual contexto de restricción externa de su economía y en el marco de un diferendo con los fondos buitre, que encarece el financiamiento externo por los canales tradicionales.
Los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Sudáfrica, Jacob Zuma, asistirán antes a la final del Mundial de Fútbol, mientras que el presidente de China, Xi Jinping, y el primer ministro de India, Narendra Modi, irán directamente al encuentro que tendrá a Dilma Rousseff de anfitriona. Tanto para el caso de Xi Jinping como para el de Putin, ambos mandatarios incorporaron a esta agenda la visita a la Argentina y a Cuba, y para el caso del mandatario chino, también Venezuela.
Se espera que en la cumbre a realizarse el martes en Brasil, esta cuestión sea mencionada, en tanto que los países pertenecientes a este grupo, a excepción de Rusia, se abstuvieron de votar en la ONU sobre esta cuestión.
NUEVOS ORGANISMOS DE CRÉDITO
Según comunicó a la prensa el ministro de Finanzas de Rusia, Antón Siluánov, el capital autorizado para la creación del Banco, es decir el máximo permitido para la emisión de sus acciones, será de 100 mil millones de dólares, mientras que el capital asignado entre los países participantes será de 50 mil millones de dólares, de los cuales el capital desembolsado a ser conformado en el transcurso de siete años es de 10 mil millones de dólares, que se repartirán proporcionalmente entre los países participantes (2000 millones cada uno).
Asimismo, el fondo de reservas creado (CRA) para la disposición de divisas, que el funcionario ruso calificó como un “Mini FMI”, tendrá un capital de USD 100 mil millones, de los cuales China aportará USD 41 mil millones, mientras que Brasil, Rusia e India lo harán por USD 18 mil millones, y Sudáfrica por USD 5000 millones, lo que se condice aproximadamente con el peso que cada economía tiene sobre el total del grupo.
Existen aún dudas sobre cuál sería la proporción final de participación de cada país en el capital social, así como también quién presidirá el Banco los primeros cinco años. Cargo que será sucesivamente rotativo entre las naciones parte.
Las necesidades hasta ahora expresadas en la conformación de tal entidad y fondo común de divisas responde en principio a la creciente relevancia económica que dichos países tuvieron especialmente luego de desatada la crisis de 2008, en que se convirtieron en los principales motores de recuperación de la actividad mundial, pero también al interés contrapuesto de sus requerimientos de financiamiento con los de los otorgadores de crédito. Financiamientos que en la actualidad se encuentran en gran parte centralizados por los principales organismos multilaterales de crédito como el FMI y el Banco Mundial, liderados ambos por EE UU y Europa.
Según declaró en rueda de prensa José Alfredo Graça Lima, subsecretario de Política del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, “los países del BRICS tienen propuestas de reformas que no pueden ser atendidas, especialmente por el FMI. En cierta manera, la creación de un acuerdo contingente de reservas y del banco atiende a esas necesidades”. Por su parte, el acuerdo de reservas, remarcó, “funcionaría como una línea de defensa adicional para países com dificultades en su Balanza de Pagos”. De aquí que quede por verse si otros países por fuera de los BRICS, cuáles, y a qué costo, podrán aceder a las líneas de financiamento creadas.
Es que las dificultades que las naciones emergentes tienen con los organismos multilaterales de crédito son históricas. La experiencia argentina respecto de los condicionamientos que tales instituciones imponen sobre las cuentas fiscales y variables monetarias de los países tomadores del crédito son conocidas y cada vez más repudiadas. Según el Financial Times, China, sin embargo, es célebre por ofrecer ayuda financiera sin restricciones y a menores costos, particularmente en África. Pero esto tiene aun así sus grises.
La iniciativa cobra más significancia luego de un año en que comenzó a retirarse el plan de inyección de liquidez por parte de la Reserva Federal de los EE UU, donde dicha reducción en el estímulo a la economía norteamericana implicó una mayor volatilidad en los flujos de capital que mostraron una creciente fuga desde los mercados emergentes. Así es que los mandatarios del BRICS muestran como otro de los objetivos proteger a las economías de las fluctuaciones de mercado.
Frente a tales cuestiones, Ernesto Fernandez Taboada, director ejecutivo en Cámara de Comercio Argentino-China y Asia Pacífico, explicó en diálogo con Tiempo Argentino que “China ya viene financiando obras muy importantes en la región, como es el caso de la inversión en petróleo en Venezuela y Ecuador, o en minería en Chile y Perú, donde uno de sus principales objetivos es diversificar sus excedentes de divisas en tanto que van venciendo los bonos que posee del Tesoro de EE UU”.
Pero aclara: “Hasta ahora el financiamiento que realizan los bancos chinos, donde muchas veces actúan de forma asociada como ser en el Belgrano Cargas o en lashidroeléctricas de Santa Cruz, se destina para financiar obras donde intervienen empresas chinas o para negocios de su interés. Por ejemplo, a Petrobras, hace un par de años le dieron 10 mil millones de dólares para el desarrollo de nuevos emprendimientos off shore, pero donde el repago es en petróleo.”
CHINA Y EL RESTO
Es en este sentido donde entra también la relevancia política en la creación de tales entidades. Para tener en cuenta, los cinco países que forman este grupo comprenden más del 20% del PBI mundial, y más del 40% de la población, y presentaron en los últimos años tasas de crecimiento mayores a las de los EE UU y Europa.
Pero las diferencias entre los países no son menores. Claramente la economía china es la mayor del grupo, donde su PBI representa el 58% del PBI total de los BRICS, siendo que además posee 3,3 billones de dólares del total de 4,4 billones de dólares que de conjunto poseen bajo la forma de reservas. De esta forma, muchos consideran que la creación de estas entidades de los BRICS implica básicamente el reforzamiento de la influencia mundial de China frente a los EE UU y Europa, y hasta puede ser interpretado como una presión a sus reclamos de tener mayor participación y poder de decisión en el FMI.
En esta línea, los mandatarios se encargaron de aclarar a la prensa, que la intención no es suplir a los organismos internacionales de crédito, sino que, como señalara Graça Lima, “son instituciones espejo (del FMI y el BM) en la medida en que obedecen a las mismas reglas, las mismas inspiraciones, pero no tienen intención de competir sino de complementar a las otras instituciones”. Es que paradójicamente sigue teniendo peso la fuerza de la competencia capitalista. A modo comparativo, el nivel de créditos otorgados que posee hoy el FMI asciende a los 135 mil millones de dólares.
Por ello, en este marco se presenta la disyuntiva sobre cómo empalmarán en este proyecto los otros emprendimientos en curso, como es el de la puesta en marcha del Banco del Sur, que justamente tuvo esta semana su primera reunión de trabajo para acelerar su agenda, y dispuso hacia fines de este mes una reunión en Buenos Aires para concretar los aportes de capital y nombrar el directorio de la entidad.
Así, el mismo Financial Times muestra en su artículo cómo ya existen bancos de desarrollo de los mercados emergentes como el Banco de Desarrollo de China, el BNDES de Brasil o el Banco de Desarrollo de Latinoamérica (CAF), que actualmente financia más obras de infraestructura en la región que el propio Banco Mundial y el BID juntos.
RUSIA
Desde este país, ya se puso en aviso que una de sus principales propuestas es la de armar una asociación energética entre los BRICS. Justamente uno de los proyectos posibles de ser financiados por China sería la construcción de gasoductos que provean de gas ruso al país asiático. Lo que a su vez empalma con la visita de Putin a la Argentina, en tanto que las autoridades locales invitaron a compañías rusas a participar en las licitaciones para la construcción de diez centrales hidroeléctricas y de al menos una planta de energía nuclear.
Asimismo el rol político que tiene el reforzamiento de los BRICS tiene su respaldo luego de las sanciones impuestas a Moscú por su ofensiva militar en Ucrania. De aquí que se espera que en la cumbre a realizarse el martes en Brasil, esta cuestión sea mencionada, en tanto que los países pertenecientes a este grupo, a excepción de Rusia, se abstuvieron de votar en la ONU sobre esta cuestión.