En los próximos días se anunciarán los Premios Nobel de 2016. El lunes, la Real Academia de las Ciencias de Suecia dará a conocer el galardón en la categoría de Fisiología o Medicina.
El martes será el turno del Nobel de Física y, al día siguiente, se proclamará el ganador, o ganadores, en el campo de la Química. Una vez entregados los galardones en ciencia, la Academia anunciará el Nobel de la Paz, el viernes 10 de octubre, y el Banco de Suecia hará lo propio con la categoría de Economía. Aún está por determinarse la fecha en la que se dará a conocer el Nobel de Literatura.
Las apuestas en Medicina
En 2015, las apuestas sobre el Nobel señalaban a los investigadores pioneros en la secuenciación del ADN o el estudio del microbioma. Sin embargo, la academia sueca reconoció el trabajo de William C. Campbell, Satoshi Omura y TuYouyou por sus contribuciones en el desarrollo de terapias contra la malaria e infecciones parasitarias como la elefantiasis.
Para este año, se señala tres posibles candidaturas. La primera, liderada por James P. Allison, Jeffrey A. Bluestone y Craig B. Thompson, por sus contribuciones en el papel que juegan las moléculas CD28 y CTLA-4 para regular la respuesta inmune. La segunda posibilidad es que Gordon J. Freeman, Tasuku Honjo y Arlene H. Sharpe reciban el galardón por sus investigaciones sobre la apoptosis o muerte celular programada. Por último, se apunta como tercera opción a Michael N. Hall, David M. Sabatini y Stuart L. Schreiber por sus trabajos sobre la proteína MTOR, una importante diana terapéutica en cáncer.
Las predicciones en Física
La candidatura más firme en los Nobel 2016 de esta categoría apunta a Rainer Weiss, Kip Thorne y Ronald Drever por el desarrollo de LIGO, el instrumento clave en la detección de las ondas gravitacionales. Todos los apostadores coinciden en su predicción para el premio de Física. En este revelador experimento hubo aportes científicos argentinos. Algunos añaden la posibilidad de que Vera Rubin y Kent Ford se lleven por fin el Nobel, gracias al hallazgo de la materia oscura.
Otras dos opciones son: Marvin L. Cohen por sus teorías sobre los materiales sólidos por un lado y, por otro, Celso Grebogi, Edward Ott y James A. Yorke por sus estudios sobre los sistemas caóticos.
Ondas gravitacionales y un aporte argentino
Hace 100 años, Albert Einstein completaba la formulación de su modelo del Universo. Se conoce como Teoría de la Relatividad General y esencialmente consiste en un modelo físico matemático que explica, o trata de explicar, el verdadero funcionamiento y naturaleza del Universo.
Para ello, Einstein propuso algunos conceptos fundamentales: el espacio-tiempo, la gravedad como función de onda, el principio de covariancia y el principio de equivalencia.
De esa compleja teoría nació la necesidad de que exista una partícula o una onda que evidencie la acción de la gravedad. Es justamente eso lo que anunció en febrero de este año el equipo científico de LIGO (Observatorio de Ondas Gravitacionales por Interferometría Láser, por sus siglas en inglés), del cual formó parte la prestigiosa científica cordobesa Gabriela González.
Las ondas gravitacionales se crean cuando las masas se aceleran -por ejemplo, cuando las estrellas explotan al final de su vida- y comprimen y estiran el espacio-tiempo de forma similar a las ondas que provoca una piedra lanzada al agua. Se trata de una de las predicciones más espectaculares de Einstein, comprobada en un laboratorio terrestre que midió las fluctuaciones de un impacto estelar.