En medio de la controversia por el traslado del monumento de Cristóbal Colón, Patricia Crowder, profesional en Planeamiento del Paisaje, habló en la 99.9 sobre la importancia de cuidar los espacios verdes como parte de la identidad social. “Los gobiernos creen que son los dueños, pero los ciudadanos somos los responsables”, advirtió.
El conflicto por el traslado del monumento de Cristóbal Colón ha reavivado el debate sobre la función de los espacios verdes en ciudades como la nuestra. La Plaza Colón de Mar del Plata, hacia donde se pretende trasladar la estatua, forma parte de la visión paisajística de Benito Javier Carrasco, ingeniero agrónomo que inició los estudios científicos sobre espacios verdes en el país. Así lo explicó esta mañana en la 99.9 la profesional en Planeamiento del Paisaje, Patricia Crowder: “tengo una consultoría de paisaje donde me consultan municipios y distintos sectores gubernamentales. Me preocupan todos los espacios verdes porque los gobiernos creen que son los dueños y no es así. Los ciudadanos somos los responsables de los espacios verdes. Estos espacios son los contenedores de nuestra identidad y los gobernantes no pueden poner el símbolo que quieran”.
Claro que la falta de planificación toma protagonismo a la hora de entender las acciones que se llevan adelante. “Tenemos un problema en Argentina: la falta de planificación de los espacios verdes públicos. Son lugares que no se deben tocar, no se deben alterar, porque nos cambian la historia de nuestra vida. Estos espacios verdes custodian nuestras tradiciones y son contenedores de los símbolos sociales; esta agresión sucede en todo el país, y en Mar del Plata con todo el sector costero o la Reserva del Puerto”, señaló Crowder.
En Mar del Plata, particularmente, nadie hace lo que debe hacer y por eso las áreas verdes van cambiando constantemente: “nadie cumple las leyes, las ordenanzas están pero nadie las cumple. Benito Carrasco decía que se conoce a los pueblos por sus espacios verdes públicos. Uno puede determinar las etapas históricas por los jardines y los parques que han tenido los distintos grupos sociales en el mundo”. La diversidad de culturas que conviven en nuestra ciudad, tampoco le dan una identidad: “Mar del Plata no tiene raíces concretas, sino que tiene gente que se viene a vivir aquí. El problema de las autoridades es que no interpretan lo que la gente necesita, como el caso de Parque Camet que está depredado y sin custodia. Eso es por falta de planificación. Si tuviéramos placeros, custodios y gente que se capacita, cuidaríamos un bien que es para nosotros y las próximas generaciones”.
La idea es cuidar y potenciar estos lugares que son de todos; por ello, Patricia Crowder anticipó que “estamos trabajando en un proyecto que ya presentamos para que la Laguna de los Padres reciba el nombre de Jardín Botánico. Los pueblos se diferencian de las ciudades no por su cantidad de habitantes, sino por los símbolos culturales. Después de las elecciones, instaremos a la población a que la Laguna de los Padres sea nuestro próximo Jardín Botánico”.
Pensando en el descuido de nuestros espacios públicos, Crowder buscó la explicación en la misma historia de la ciudad: “cuando se cambió la historia de la ciudad, en 1920, se transformó en un balneario socialista con el mote de ‘ciudad feliz’. Esto nos trajo beneficios pero también perjuicios, porque la gente viene a hacer lo que quiere. Cuando van a Punta del Este no llevan el perro a la playa, pero acá si”,.
Para que esto cambie y se conserve la identidad, se deben cumplir las leyes. Pero también es preciso crear una conciencia en la sociedad sobre la importancia de conservar los espacios públicos: “los marplatenses necesitamos ser educados ambientalmente, no valoramos todos los recursos que la ciudad nos da naturalmente”.