La decisión fue firmada por el secretario Guillermo Moreno y regirá a partir de mañana. Para ello, el país fue dividio en seis regiones y en cada una se deberá mantener el precio de naftas y gasoil fijado al 9 de abril.
“Determínase que el precio tope de comercialización de los hidrocarburos líquidos a aplicar por todos los expendedores, a partir de la entrada en vigencia de esta resolución, será el que resulte igual al más elevado del día 9 de abril del corriente año, en las regiones citadas en el Anexo que forma parte integrante de la presente”.
Con este primer artículo, el Gobierno Nacional, a través de una decisión firmada por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, resolvió congelar por seis meses el precio de naftas y gasoil en todo el país. El freno a los aumentos se mantendrá, según lo que pretende la Casa Rosada, hasta las elecciones.
La medida, publicada esta mañana en el Boletín Oficial y aprobada mediante la resolución 35/2013, lleva la firma sólo del funcionario mencionado. Comenzará a regir a partir de mañana y tomará como referencia los precios vigentes hasta el martes.
De acuerdo con el texto, que tiene siete artículos, el congelamiento “tendrá un plazo de vigencia de seis meses y comenzará a regir a partir del día siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial”. Además, se advierte que “a los efectos de la aplicación de la norma, quedará a cargo de las empresas dedicadas a la destilación, comercialización del petróleo y sus derivados, informar para conocimiento de sus clientes el precio más alto en cada región”.
La medida divide a la Argentina en seis regiones, en las cuales se mantendrán diferentes precios ya que los costos propios de cada zona tienen diferencias sensibles. De tal modo, el país quedará repartido en: la sección de Buenos Aires y Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Patagónica (Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur), Pampeana (Córdoba, Santa Fe y La Pampa), Cuyo (San Juan, San Luis y Mendoza), Noroeste (Jujuy, Salta, La Rioja, Tucumán, Catamarca, y Santiago del Estero) y Noreste (Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes y Entre Ríos).
Con la orden dispuesta por Moreno, la estatal YPF sería la petrolera más perjudicada de todas las que venden combustible en el país. Dada la imposibilidad de aumentar el precio en los surtidores para compensar los gastos en importación, las cuentas en rojo de YPF no dejarán de crecer.
A fines de febrero, el precio del m3 de nafta importada costaba US$ 960, a lo cual la exención impositiva permite restarle 320 dólares. Pese a los incrementos de precios que aplicaron las empresas en los últimos meses, esos US$ 640 que deben desembolsar generan una pérdida.
Por el incidente ocurrido en la refinería de Ensenada tras las inundaciones de La Plata, YPF decidió importar nafta y gasoil para atender su merma en la producción. Para los próximos días, es inminente la llegada de un embarque por el que se deberán desembolsar más de 200 millones de dólares, algo que no estaba previsto.