El consorcio IAG, casa matriz de Iberia y British Airways, anunció este viernes que desde junio operará a partir de Barcelona vuelos de bajo coste a Estados Unidos, República Dominicana y Argentina.
Los vuelos serán operados bajo la marca comercial Level, y conectarán el aeropuerto barcelonés de El Prat con Los Ángeles, Oakland, Buenos Aires y Punta Cana, un concurrido destino turístico en el Caribe, anunció el consorcio en un comunicado.
El comunicado puntualizó que la nueva marca “operará dos aviones Airbus A330 nuevos”, que contarán con 293 asientos en clase turista y 21 en turista premium. Además, “se crearán hasta 250 puestos de trabajo basados en Barcelona”. La frecuencia será de dos vuelos por semana para los vuelos a Los Ángeles y Punta Cana, y de tres a la semana para los destinados a Oakland y Buenos Aires.
Willie Walsh, consejero delegado de IAG, un consorcio que también incluye a Vueling y Aer Lingus, dijo en el comunicado que la nueva marca ofrecer “precios aún más atractivos que los disponibles actualmente”, y ayudar a diversificar la base de clientes.
El directivo explicó que se ha elegido Barcelona porque es la sede de la aerolínea de bajo coste Vueling, lo cual “permitir a los clientes conectar desde la extensa red europea de Vueling con los vuelos de largo radio de Level”. No obstante, el grupo precisó que Level pretende en el futuro “expandir sus vuelos desde otras ciudades europeas”.
El grupo busca así agrandar su expansión, después de transportar en 2016 a 100,7 millones de pasajeros, un 14% más que el año anterior. Dicho aumento se explica también por la integración de la irlandesa Aer Lingus, que IAG adquirió en agosto de 2015.
En 2016 el consorcio aumentó además su beneficio neto en un 29%, hasta los 1.931 millones de euros, gracias en parte a los bajos precios del queroseno. Sin embargo, el volumen de negocio se redujo un 1,3%, acusando diversos factores como una caída de las tarifas de billetes a comienzos de 2016 por el impacto de los atentados en París y Bruselas, o la mala coyuntura económica en algunos países latinoamericanos.
Según el anuncio, los billetes podrán comprarse desde este mismo viernes a partir de 99 euros o U$S 149 por trayecto, una variación por cierto que no corresponde al tipo de cambio actual entre ambas divisas.