El físico Rodolfo Pregliasco fue un colaborador importante en causas como la de Teresa Rodríguez o la masacre de Trelew, entre otros. Él mismo explicó en la 99.9 como ha evolucionado la interacción de la ciencia y la justicia: “hay mucha gente trabajando en el ambiente forense para introducir métodos fiables en las causas judiciales”.
Desde un tiempo a esta parte, la ciencia está tomando relevancia en los procesos judiciales. En el caso de la física, hubo varios casos que tuvieron un aporte fundamental de la mano de Rodolfo Pregliasco, creador del Laboratorio de Propiedades Ópticas de Materiales.
El especialista que ayudó a resolver los casos de Miguel Bru, Teresa Rodríguez, Kosteki y Santillán o la Masacre de Trelew; explicó en la 99.9 que “hay mucha gente trabajando en el ambiente forense para introducir métodos fiables en las causas judiciales. Es un aporte interesante, porque la formación de un científico tiene que ver con la racionalidad, la observación de la naturaleza y eso que es tan básico para nosotros, resulta extraño para el ambiente judicial que empieza a salir del mero expediente”.
La tarea que realizan, también la dejó en claro con sus palabras: “formo parte de un laboratorio y mi entrenamiento es de investigador. Debemos elegir los trabajos que necesitan un desarrollo técnico para que, una vez producido, lo pueda utilizar otra persona. Debemos generar ideas que después otros puedan poner en práctica”.
A pesar del trabajo que realizan es muy difícil llegar a establecer un protocolo de trabajo, pero todo termina siendo público para que otras personas lo puedan aplicar. “Uno no llega a un protocolo en este tema, porque cada caso es distinto en cuanto a la evidencia y los indicios. Cada cosa debe ser estudiada en detalle. Las pericias, una vez que termina la causa, son públicas y están disponibles para que la use quien quiera”, aclaró.
Si hay que ir a buscar esos datos, Pregliasco resaltó que “los datos están en los juzgados y las publicaciones internacionales que asientan los trabajos. Hacemos actividades para formar a la gente de policía científica, gendarmería, médicos forenses y también operadores judiciales que son el nexo entre la causa y la prueba. Hacemos reuniones periódicas y cursos de formación para mantenernos en contacto”. A su vez agregó que “telefónicamente también recibimos consultas sobre temas diversos pero que no resuelvo, sino que pongo en contacto a la persona que sabe con la demanda”.
Las repercusiones del trabajo que hicieron, sobre todo en el caso Teresa Rodríguez, les trajo algunas experiencias distintas: “nos llamaron de una revista británica de ciencia, “The New Cientist”, pero lo más llamativo es que nos escribieron los guionistas de CSI para utilizar nuestro método en un capítulo de la serie. Es muy interesante porque ellos resuelven, lo que a nosotros nos llevó un año, en 8 minutos de serie y de una manera muy loca, volcando todos los datos a una computadora que les dice esto es así”, dijo casi irónicamente. Luego aclaró: “las técnicas que muestran las series están bien, pero utilizan muchas en media hora que llevaría años en una causa real y con un costo infinito”.
Lo que han provocado a partir de esto, hoy tiene mayor trascendencia porque hay más personas estudiando y trabajando que hace algunos años atrás: “cuando empezamos a trabajar en esto, no estaba el boom de CSI, ahora hay alrededor de 20 carreras de criminalística en todo el país. Existe un conocimiento de la gente de las formas de trabajo. Dentro del ambiente científico empieza a haber más gente que hace cosas porque la misma justicia presiona pidiendo cosas”.
En ese sentido, Rodolfo Pregliasco destacó que “hay cada vez más estudiantes de las carreras técnicas que quieren hacer algo aplicado, algo que sirva. Es una novedad grande que puede cambiar mucho el escenario”, concluyó.