En febrero se había iniciado una causa por apremios contra policías de la misma comisaría en la que trabajan los agentes involucrados en su fallecimiento.
Ceferino Nadal (43) tenía antecedentes penales por robos a mano armada. Había pasado 18 años detenido en la Unidad de Villa Urquiza. Llevaba cerca de cuatro años en libertad. En los últimos tiempos se dedicaba al “descuido”. Es decir, a robar sin violencia y sin que las víctimas lo notaran.
El miércoles pasado caminaba por el centro de la ciudad. Según el diario La Gaceta, habría ingresado a un comercio de la calle peatonal Congreso. Eran cerca de las 10 de la mañana. Una cámara lo habría grabado mientras robaba una gorra y un objeto más. Aunque minutos después, al ser detenido por la Policía, no le encontrarían evidencias. Hasta ayer, 48 horas después del hecho, no había denuncias del dueño del comercio.
A partir de allí, se supone que Nadal habría comenzado a correr por la calle Crisóstomo Álvarez, siempre en pleno microcentro. El que venía detrás sería el empleado de seguridad del comercio. Para la familia de Nadal la versión no es tan creíble: dicen que Ceferino pesaba más de 130 kilos, y que tenía dificultades para correr. Al llegar a Las Horas, dobló. Y a los metros habría sido detenido por un policía. Segundos después, llegaron más efectivos. Nadal alcanzó a gritar dos cosas: “revísenme, no tengo nada” y “me falta el aire”. Ya estaba reducido, en el piso.
De esas secuencias aún no hay ninguna prueba concreta. Los únicos videos que se viralizaron hasta el momento lo muestran a Nadal en el piso, rodeado por seis policías. Uno, de civil, le apoya la rodilla sobre la espalda. Luego, le pisa la espalda. A su vez, una mujer policía le pega una patada a la altura de la cintura. La escena habría sido presenciada por entre 20 y 30 testigos, que caminaban por la zona y frenaron a ver qué ocurría. Al ser zona céntrica, las cámaras de seguridad deberían haber registrado todo. La fiscal Adriana Giannoni analizará las imágenes.
Uno de los testigos se acercó y pidió que dejaran de pegarle. “¿Y usted quién es para meterse”, habría sido la respuesta de uno de los policías. El testigo mostró su credencial de capellán evangélico y los agentes dejaron de golpear al detenido. Segundos, un policía intentó reanimar a Nadal, pero fue en vano. Una ambulancia lo trasladó hasta el Hospital Padilla. No está claro si falleció en la calle, o en el centro de salud. Los resultados finales de la autopsia estarían para los primeros días de la semana. Aunque los primeros datos indican que Nadal habría muerto “de asfixia” por los golpes que recibió por parte de los policías.
Tal como publicó Clarín, la ahora viuda de Nadal había presentado una denuncia el pasado 17 de febrero. Allí aseguró que su marido había sido golpeado por distintos policías de la Comisaría 1° de Tucumán. Las lesiones le causaron la pérdida de distintos dientes. La causa está caratulada como “Apremios Ilegales y Vejaciones”.
Los efectivos que el miércoles detuvieron y golpearon a Nadal también son de la comisaria 1°. La familia y el abogado Benito Allende denunciaron que Nadal “vivía una persecución constante por parte de la Policía”.