Se reunirán a principios de febrero para fijarle un techo a los aumentos. Oscilaría en el 17%.
Hay una fecha de encuentro y un número aproximado. Antes de cerrar el 2016, los gobernadores plantearon una reunión para ponerse de acuerdo sobre un punto: fijar un techo a las paritarias docentes de este año.
Como en Buenos Aires, María Eugenia Vidal y en Mendoza, Alfredo Cornejo, avanzaron con acuerdos puntuales, el resto de los mandatarios quieren anticiparse y tratar de unificar un valor para la negociación con los gremios.
La semana pasada, se convocaron para el jueves 2 de febrero, en un hotel porteño para discutir ese tema y prevenirse ante un inicio de clases conflictivo.
Como se trata de un año electoral, los gobernadores quieren evitar las fotos de las escuelas vacías y planean un acuerdo general para que las paritarias no se descontrolen.
“Como la Nación no hará paritaria de educación, las provincias nos quedamos sin negociación testigo” explicó un gobernador en referencia a la decisión de Esteban Bullrich, ministro de Educación nacional, que avisó que en 2017 no discutirá salarios con los gremios.
El planteo es directo: juntarse los gobernadores de todo el país, más allá de las pertenencias, para establecer un techo a las negociaciones paritarias.
Hablan, sin definiciones precisas, de un máximo de 17% de aumento de sueldos para todo el año. Es el número que figura en el presupuesto nacional y está en línea con lo que avanzaron Mendoza y Buenos Aires.
La Casa Rosada, aunque Educación haya decidido correrse de esa discusión, prometió su respaldo. Rogelio Frigerio, el enlace con los gobernadores, se ofreció para acompañar esa postura.
“Hay provincias que pueden dar 5% de aumento, otras 15% y algunas no podrían dar ni un peso. La intención es poner un límite para que no haya demasiadas diferencias” le detalló un funcionario a Clarín.
Hay, incluso, una mirada positiva. En general, la paritaria que la Nación hacía con los gremios docentes -aunque la mayoría de la educación está en manos de las provincias- fijaba un piso referencial.
Ahora los gobernadores quieren ir más allá y establecer un techo.
En 2012, Alberto Sileoni, por entonces ministro de Cristina de Kirchner, dejó la paritaria nacional sin cerrar y eso generó tensiones en las provincias que esperaban ese dato como indicio para sus propias discusiones. Fue, por caso, el año más duro para Daniel Scioli como gobernador bonaerense.
El año pasado, Bullrich avisó que era el último año que su ministerio discutía paritaria nacional. Lo hizo con críticas a los gremios y planteos sobre las medidas de fuerzas tomadas en medio de la negociación.
Por entonces, los sindicatos docentes nacionales –UDA, Sadop, Ctera y CEA– salieron a repudiar el anuncio del ministro sobre el fin de la discusión salarial en la mesa de la paritaria nacional y a plantear que está “obligado por la ley de Financiamiento Educativo” a la vez que la consideraron “una clara provocación”.