Los jóvenes de hace 20 años bebían más (y lo siguen haciendo de mayores)

El porcentaje más alto de abstemios corresponde a los jovenes de entre 15 y 24 años.

“Tras su consumo, se constata un mayor número de relaciones sexuales sin protección o no consentidas”. Así terminaba el polémico anuncio que advertía a madres y padres sobre el consumo de alcohol entre menores. Polémico porqué el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad relacionaba el consumo entre las chicas con el aumento de agresiones sexuales y el de los chicos con actitudes violentas que generan “daños físicos”.
La versión femenina de este cartel se difundió —por error, según afirmaron desde el ministerio— en su web. En él se promovía la aceptación social de las agresiones sexuales y, además, responsabilizaba a la víctima en vez del agresor. El alud de críticas que tildaban el anuncio de “machista” llenó las redes sociales. Inmediatamente después el ministerio de Dolors Montserrat retiró el cartel y lo cambió por otro que no incluía ninguna referencia a la sexualidad.
Más allá de la polémica, es bueno que el Ministerio de Sanidad advierta sobre los riesgos que conlleva el consumo de bebidas alcohólicas, especialmente en menores. Pero si se tuviese que proyectar la imagen de quien más consume de forma continuada, en vez de la fotografía de un menor, habría el retrato de un hombre de entre 45 y 54 años. Los hombres comprendidos entre estas edades son quienes más beben. Ahora y hace 20 años, cuando eran jóvenes.
La juventud de ahora no bebe tanto como solía hace un par de décadas. Ni tanto como lo hacen otras franjas de edad. Según la última Encuesta Sobre Alcohol y Drogas más de un 75% de los hombres de entre 45 y 54 años han consumido alcohol en los últimos 30 días, mientras que entre los chicos y chicas de entre 15 y 24 años esta cifra se reduce al 59,5%. A lo largo de las últimas dos décadas, la prevalencia del alcohol entre los menores de 25 ha ido disminuyendo progresivamente.
En el caso de los menores de edad, la tendencia ha sido la misma: el consumo no ha dejado de disminuir desde el año 1997. Son datos de el Informe de 2016 sobre Alcohol, tabaco y drogas ilegales, también del Ministerio de Sanidad. Entonces el 73% de los menores de entre 14 y 17 años habían consumido alcohol en el último mes. Hoy en día, esta cifra es del 66%.
Esa generación nació y creció después de que entrase en vigor la Ley General de Publicidad en noviembre de 1988, que prohibía en España la publicidad de tabaco y alcohol. Aunque los anuncios de bebidas alcohólicas han seguido presentes de forma explícita en la pequeña pantalla, la ley impuso ciertas restricciones, sobretodo en horario infantil.
Sin embargo, para estos jóvenes la educación en las escuelas es la herramienta más importante que disponen para concienciarse de los riesgos que supone el consumo de drogas como el alcohol, el tabaco y el cannabis.
La tendencia en España no es una anomalía dentro del conjunto de la Unión Europea. Países como el Reino Unido, Francia y Alemania han registrado evoluciones similares a lo largo de los últimos 20 años. Y aunque el descenso del consumo entre los más jóvenes ha sido leve, supone una mejora respecto a los hábitos actuales de los adultos y de los hábitos que tenían cuando eran veinteañeros.