Un informe de la Sociedad Argentina de Pediatría alerta que la mayor cantidad de defunciones de jóvenes de 15 a 24 años de edad se produce por accidentes viales y suicidios.
Más del 66% de las muertes entre los jóvenes de 15 a 24 años, ocurre por causas evitables. En su mayoría, los adolescentes mueren por lo que se denomina “causas externas”, principalmente accidentes de transporte y suicidios. Los datos se desprenden del Boletín “Salud materno-infanto-juvenil en cifras 2013” publicado recientemente por la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), con el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
“Esto es lo que se llama transición epidemiológica: aprendimos a curar enfermedades, pero aparecen otras patologías que no eran propias de la Medicina y que ahora se transforman en patologías, como son la violencia, los accidentes de transporte y la droga, entre otras, a las que llamamos ‘causas externas’” , subrayó en una entrevista con DoctorVid el Dr. Hugo Sverdloff, miembro del Comité de Pediatría Social de la SAP y uno de los autores del trabajo.
Según apuntó el experto, “nuestra discapacidad vial produce muchas muertes. Esto significa que la gente no maneja bien, que nuestra infraestructura de rutas no es buena, que faltan medidas de seguridad entre los conductores, que no se usa el casco o el cinturón de seguridad. Y todo ello junto presenta uno de los grandes aspectos sobre el que tenemos que hacer énfasis ahora: cuántas muertes podríamos evitar”.
En concreto, el 30% de las defunciones entre los jóvenes de 15 a 19 años se debe a accidentes de transporte, y “la mayor parte de estas muertes son de chicos que se destrozan la cabeza andando en moto sin casco”, enfatizó Sverdloff.
Asimismo, el profesional hizo hincapié en otra de las principales causas externas de muerte en esa franja etaria: los suicidios. “Hoy se mueren muchos menos jóvenes por cáncer o problemas cardiovasculares, porque ahora esos problemas se solucionan. Pero en este momento, es cierto que el número de suicidios es impresionante” , remarcó.
El informe de la SAP indica que entre los jóvenes de 10 a 14 años, el 18% del total de las muertes por causas externas se debe a suicidios, mientras que entre los de 15 a 19 años la tasa de suicidios alcanza el 25%.
De acuerdo con el especialista, estos datos estadísticos deberían llamar la atención de la sociedad sobre qué es lo que se puede hacer para impedir un alto porcentaje de muertes evitables entre los jóvenes.
Otro período crítico
El trabajo elaborado por la SAP también pone de manifiesto que el primer año de vida constituye otro de los momentos clave en cuanto a la posibilidad de reducir la cantidad de muertes evitables.
“Nosotros hacemos mucho énfasis en el primer año de vida porque, universalmente, la mortalidad infantil (aquella que se da en ese primer año de vida) es un indicador social: a mayor bienestar general de un país (esto incluye la salud pública, la economía, etc.), la mortalidad infantil disminuye” , precisó Sverdloff. Y detalló que en la Argentina hay un porcentaje importante de muertes que se producen durante los primeros 365 días de vida, algo que en otras condiciones podría evitarse.
Al respecto, el experto consideró que sobre todo durante el primer mes de vida, la mortalidad “depende en gran medida del sistema de salud: cómo está organizado, el estado del área de neonatología y los controles que se hacen durante el embarazo, entre otros factores”. En ese sentido, insistió en que los conocimientos y el entrenamiento del personal de salud, el equipamiento del que disponen los centros médicos y el conocimiento sobre cómo se manejan esos equipos, además de un muy buen cuidado del embarazo, constituyen los pilares fundamentales para disminuir las tasas de mortalidad neonatal.
Por otra parte, comentó que las inequidades entre las distintas regiones del país, e incluso dentro de una misma provincia, siguen siendo alarmantes. En ese sentido, es posible advertir que Formosa es la provincia con mayor tasa de mortalidad infantil del país (21%), seguida por La Rioja (16%) y Corrientes (15%). En tanto que Tierra del Fuego se posiciona como la jurisdicción con menor tasa de mortalidad infantil (7%), seguida por Neuquén (7%) y la Ciudad de Buenos Aires (8%).
“Dentro de la misma Capital Federal tenemos zonas que son bolsones de mortalidad parecidos a los de Formosa, y tenemos zonas en las que la mortalidad está mejor que en Houston, Texas. Todo depende de la posibilidad que uno tenga de acceder a la atención” , apuntó Sverdloff. Y añadió: “Formosa, Misiones y Corrientes tienen graves problemas de equipamiento sanitario y de personal”.
Por último, el representante de la SAP sugirió que para lograr una mejor distribución de la atención sanitaria en el país, “en lugar de tener múltiples centros neonatológicos desperdigados, se debería disponer de pocos centros pero de muy alta complejidad y muy alta capacidad, donde se pueda atender a los chicos y a las mamás embarazadas para que los niños nazcan en centros preparados y con experiencia, lo cual también permitiría concentrar el gasto económico”.