El investigador de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Ángel Robledo, explicó en la 99.9 las conclusiones de un estudio que realizaron sobre la posibilidad de estudiar que tienen aquellos jóvenes que también estudian y se encontraron con sorprendentes conclusiones: “a veces los chicos ven como un signo de poco inteligencia perder tiempo estudiando cuando pueden aprobar sin estudiar. El sistema educativo no les pide estudiar todos los días para aprobar”, indicó.
Los jóvenes que estudian y trabajan también son parte de la realidad de la educación argentina y no sólo se debe destacar aquellos conocidos como “ni-ni”. Los estudios al respecto terminan arrojando resultados reveladores del entorno educativo y que no son tan evidentes.
Ángel Robledo es investigador de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y ellos desarrollaron un estudio que comentó en la 99.9: “la investigación que realizamos atiende a la problemática de toda la juventud escolarizada. Hemos visto entre las temáticas los chicos que trabajan mientras estudian”, aclaró inicialmente.
Cuando se comienza a elaborar una tarea de este tipo, se parte de una idea inicial para ratificar o rectificar y, al respecto, agregó que “la hipótesis que utilizamos es que los chicos que trabajan pueden tener dificultades para estudiar o estudian menos, pero no se confirmó. Por el contrario, estudiaban con mayor regularidad que aquellos que sólo estudian”.
Aunque parecía lo contrario, ellos mismos se sorprendieron de lo que encontraron. Sin embargo, trataron de darle un seguimiento para ver si esto se repetía en distintos escenarios y la ratificación fue absoluta: “esta observación que tuvimos se fue profundizando en el tiempo con la opinión de los profesores y directivos. Es frecuente en la actualidad que los chicos estudien en la inminencia del examen y los chicos que trabajan no disponen de ese tiempo y entonces se deben organizar mejor. Es lo que se ve de manera generalizada”, aclaró además.
Esta idea de estudiar sólo cuando está por llegar el examen redunda en un menor aprendizaje porque en definitiva no se llegan a incorporar los conceptos necesarios. El número de estudiantes que se dedican a su tarea constantemente es demasiado bajo. “Los chicos que estudian con regularidad no pasan el 20% y hay algunos chicos que ni siquiera escuchan en la inminencia del examen y aún así, están en los últimos años del colegio”, agregó Robledo.
Lo que socialmente se acepta o no, también se ha vuelto un factor importante y determinante para las decisiones de los estudiantes. Por último, el investigador de la UNC explicó que “hay una diferencia en el modo de percibir la realidad de los jóvenes, a veces los chicos ven como un signo de poco inteligencia perder tiempo estudiando cuando pueden aprobar sin estudiar. El sistema educativo no les pide estudiar todos los días para aprobar”.