El delegado gremial de ATE Mar del Plata, Carlos Díaz, dialogó con la 99.9 y advirtió sobre la inacción del Estado en materia de drogas. Según señaló, esa ausencia permite que las bandas de narcotraficantes se nutran de los jóvenes para cometer delitos. Además, se refirió a la contención de los menores detenidos: “nos sorprende que desde la gestión pública se haga tan poco para resolver la problemática de los jóvenes en conflicto con la ley penal u otras políticas con los niños y la juventud”.
El debate sobre qué hacer con los jóvenes que delinquen una vez que son capturados, está siempre en boga. Pero también hay otro punto que debe ser tenido en cuenta: la falta de acción del Estado en el tema narcotráfico, que termina con los propios jóvenes insertos en el delito a través de la droga.
Al respecto, Carlos Díaz, delegado de ATE Mar del Plata, habló con la 99.9 y destacó: “nos sorprende que desde la gestión pública se haga tan poco para resolver la problemática de los jóvenes en conflicto con la ley penal u otras políticas con los niños y la juventud. Nos parece de vital importancia mantener este debate”.
Mientras la Provincia de Buenos Aires está en emergencia de seguridad, hay planteos que, para ATE, parecen no tener demasiado sentido: “se ha hablado mucho del plan de emergencia que dictó Scioli. Entre los 22 puntos, también está la necesidad de reformar el sistema de responsabilidad penal juvenil. Creemos que, primero, el Gobernador debe cumplir con el actual sistema de responsabilidad penal juvenil; y eso también competencia del Poder Judicial”.
Hace tiempo está pendiente un debate serio sobre el entorno de los jóvenes detenidos y el castigo adecuado para ellos; en algunos casos, después de cometer crímenes atroces. “No está en debate qué hacemos cuando un joven comete un delito, hay un sistema de responsabilidades penales. El joven que comete un crimen y le quita la vida a alguien debe tener un castigo; si no se carga una situación sobre los jóvenes que cometen delito, pero no se atiende lo que sucede alrededor. Hay redes vinculadas al delito que tienen relaciones con el poder político y la Policía Bonaerense”, subrayó Díaz.
El delito, por supuesto, no es patrimonio exclusivo de los menores de 18 años: “los jóvenes que cometen delitos son un número insignificante respecto de los que cometen los adultos contra la propiedad y también delitos económicos”.
Todo el contexto, sumado a la inacción estatal, termina avalando que los jóvenes se vinculen al delito a través de las drogas: “hay muchos chicos en los barrios que son víctimas de esta situación, y en muchos casos se convierten en las fuentes de reclutamiento de las bandas organizadas para cometer delitos”.
Los trabajadores de ATE brindan servicios en entidades como los centros de contención. Por eso, Carlos Díaz destacó que “para manejar a los chicos que están detenidos se necesita un equipo de trabajo, no solo un asistente en la tarea diaria de un centro de contención. En algunos casos, los propios organismos dependientes de la Secretaría de Niñez de la Provincia de Buenos Aires no se coordinan entre sí, y ni hablar con los servicios locales de niñez que dependen de las municipalidades”. Las consecuencias de esto, suelen ser nefastas: “queda librado a la voluntad de los trabajadores, de quienes dirigen esos organismos, dar solución diaria, pero no a partir de directivas precisas del Poder Ejecutivo o el Poder Judicial. También, es necesario tener el presupuesto y los recursos económicos para llevar adelante la tarea”.