El hermano de Eliana Nicuez, Nicolás, habló esta mañana en la 99.9 después del fallo que condenó a 8 años de prisión a Juan Carlos Belasco, quien atropelló y mató a la joven con sus dos hijos. Destacó que “sabemos que van a apelar la semana que viene, conseguimos una buena noticia pero no vamos a bajar los brazos”.
Después del fallo que condenó a Juan Carlos Belasco a 8 años de prisión por haber matado a Eliana Nicuez y sus hijos Lautaro y Bautista; la sensación que le ha quedado a la familia es positiva. No sólo por la pena impuesta, sino por las características que ha tenido la decisión del tribunal.
Así lo expresó esta mañana en la 99.9 Nicolás Nicuez, hermano de la víctima, quien señaló que “la cantidad de años es discutible pero la calificación legal era la queríamos. Estuvimos peleando con la fiscalía dos años por esto y finalmente lo conseguimos”.
A pesar de estar contentos, saben que todo seguirá adelante porque todavía hay instancias dentro de lo que la ley permite para que la sentencia se mantenga firme: “sabemos que van a apelar la semana que viene, conseguimos una buena noticia pero no vamos a bajar los brazos”, advirtió
Nicolás eligió destacar un punto particular en la consideración de los jueces que dieron el fallo y que tiene que ver con una divergencia constante entre el pedido del particular damnificado y el de la fiscalía. “Después de toda esta lucha ante la fiscalía principalmente, hemos conseguido un logro. Lo más importante del fallo, además de ser histórico y sin precedentes, es que los jueces le hicieron caso a la víctima y no a la posición del ministerio público. Fue un homicidio con dolo eventual y no un accidente de tránsito”, remarcó.
También fueron muy duros con el fiscal Pablo Cistoldi que intervino en la causa: “tres jueces por fallo unánime han visto lo que la fiscalía no vio en dos años. Incluso después del fallo el fiscal seguía sosteniendo que fue homicidio culposo. Está dentro de una burbuja y para bien de todos debe cambiar de puesto”, pidió Nicuez.
Es importante que se siente un precedente de este estilo para que de una vez por todas se pueda diferenciar entre un accidente y un siniestro, que tienen distintas características: “hay muy pocos en Mar del Plata que son accidentes verdaderos. Nos ayudó mucho a nosotros hacer la pericia psicológica porque podía negarse a hacerlo, pero lo aceptó igual y fue una herramienta fundamental para lograr esta condena”, señaló.