Luego de 13 años del hecho, los mineros que permanecieron 68 días bajo tierra ganaron el juicio y recibirán una indemnización.
El rescate de los 33 de mineros atrapados en la mina San José, Chile, fue uno de los eventos que captó la atención mundial y que mantuvo a todos en vilo cada uno de los 68 días que los hombres permanecieron atrapados bajo tierra. Ahora, 13 años después, el Estado chileno deberá pagar U$S 1,4 millones a 31 mineros.
La Corte Suprema rechazó un recurso presentado por el Consejo de Defensa del Estado (CDE), ente encargado de velar por los intereses del estado chileno y que lo defiende en juicios.
Los mineros habían reclamado que hubo falta de servicio de las instituciones estatales a cargo de la fiscalización de los yacimientos del país, el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), la Secretaría Regional ministerial de Salud y la Dirección del Trabajo.
De este modo, 13 años después, cada uno de los mineros que demandó al Estado recibirá alrededor de U$S 46.000.
De acuerdo a lo indicado por el diario El Mercurio, varios de los involucrados ya no tenían esperanzas de que se les indemnizara.
De hecho, muchos de los mineros, que hoy tienen otros empleos, contaron que no esperaban recibir ese dinero. Johnny Barrios, una de las víctimas y hoy conductor de maquinaria pesada en la municipalidad de Copiapó, dijo que destinará la indemnización a proyectos familiares y cambiar su camioneta.
José Ojeda, el hombre que escribió “estamos bien en el refugio los 33″, afirmó que hoy en día padece de diabetes y problemas al corazón. “Acá no se hizo justicia, se hizo solamente para cerrar el caso”, expresó.
Los dos mineros que no se sumaron a la querella son Raúl Bustos y Juan Illanes. Antes, Illanes había explicado que era la empresa la que debía indemnizarlos y no el Estado.
El jefe de turno al momento del hecho, Luis Urzúa, explicó que la indemnización significa el cierre de un ciclo. “Marca un precedente para la minería en Chile. No era tan importante la plata, sino que había que cerrar este ciclo”, expresó.
El grave hecho ocurrido en la mina San José, actualmente cerrada, y que se encuentra cerca de Copiapó, unos 800 kilómetros al norte de Santiago, se produjo el 5 de agosto de 2010, cuando una roca del porte de un edificio se desprendió bloqueando el ingreso de la mina. Los mineros debieron sobrevivir bajo tierra hasta el 13 de octubre de ese año.