El puente del primero de noviembre ha finalizado en Barcelona con una cifra de detenidos que encaja con las estadísticas oficiales sobre el incremento de la inseguridad en la ciudad.
En total, los Mossos d’Esquadra han arrestado a 110 personas entre el viernes y la madrugada del domingo al lunes, según han explicado fuentes policiales y ha confirmado una portavoz del cuerpo.
La mayoría de las detenciones del fin de semana se produjeron por hurtos ejecutados por carteristas. Un hecho que coincide con el incremento en ese tipo de delitos que reflejan los estudios realizados por los Mossos y la Guardia Urbana. Según datos hechos públicos a finales de octubre, los hurtos en la capital catalana han aumentado más de un 19%. En total, los hurtos en Barcelona suponen el 55% de los que se denuncian en total en toda Cataluña.
El resto de detenidos lo fueron por robos con fuerza en domicilios y en locales comerciales. A lo largo del fin de semana se han producido asaltos a viviendas en los distritos de Ciutat Vella y Sarrià- Sant Gervasi. También ha habido robos a tiendas de telefonía móvil, entre otros comercios. La mayoría de los implicados fueron detenidos.
Aunque los incidentes se han producido en varios puntos de la ciudad, Mossos considera que el alto número de detenciones responde en parte a la puesta en marcha del nuevo dispositivo de seguridad en la ciudad acordado con el Ayuntamiento en octubre para atajar el problema de la inseguridad.
Desde el día 1, los Mossos tiene activo el plan Ubiq que ha multiplicado la presencia policial de forma prioritaria en Ciutat Vella, donde se registra el mayor número de delitos. Ahora resulta más sencillo toparse con patrullas de dos agentes uniformados por las calles del Raval, donde la Guardia Urbana también se hace más visible.