Las declaraciones refuerzan la versión de otros familiares, que aseguran que la menor no había verbalizado en su casa el deseo de iniciar un cambio de género.
Los padres del adolescente que murió en Sallent aseguran que el menor “no se llamaba Iván, se llamaba Alana”. Diez días después de la tragedia, los progenitores de los gemelos han roto el silencio en una carta enviada a La Vanguardia , donde dejan claro su posicionamiento hacia el género de su hijo. Estas declaraciones fueron escritas en mayúsculas, dejando clara la contundencia de su mensaje. Sin embargo, semanas antes de su muerte, el joven compartió con su hermana Leila y algunas amigas del Instituto Llobregat de Sallent que se sentía chico y que quería llamarse Iván.
Las declaraciones de los padres refuerzan la versión de otros familiares , que aseguran que el adolescente no había verbalizado en su casa el deseo de iniciar un cambio de género. Sin embargo, esto no impidió que en el recordatorio que la familia dio a los asistentes al funeral en recuerdo del menor, se incluyera el nombre de Iván. El menor habría dado también el paso de explicarlo a una psicóloga de la Fundación Althaia. Tenía cita el día anterior al fatal desenlace, según La Vanguardia. Sin embargo, perdió el autobús que debía llevarle a Manresa y la visita no llegó a producirse.
En el escrito, aparte de pronunciarse sobre el género de su hijo, los padres envían un mensaje de agradecimiento a todo el mundo que les ha acompañado en los últimos días. También expresan la voluntad de no politizar la muerte del pequeño. Piden no convertir la tragedia en un “circo mediático” ni en un “abanderamiento político de color alguno”.