Un informe de la OCDE señaló que alemanes, holandeses, noruegos y daneses están entre quienes menos horas pasan en el trabajo.
Para tener una economía pujante, el secreto está en trabajar menos. A esa conclusión podría llegar cualquiera que tuviera a mano uno de los últimos informes de la Organización para el Desarrollo y Cooperación Económico (OCDE), la entidad que agrupa a algunos de los estados más desarrollados del mundo, en el cual se listó a sus 38 miembros de mayor a menor según la cantidad de horas trabajadas al año por cada población.
Así, en el listado final, México, Costa Rica y Corea del Sur aparecen como los tres estados cuyos trabajadores son empleados más horas al año, con 2.246 horas trabajadas en el primero, 2.230 en el segundo, y 2.113 en el tercero. En el otro extremo tiene lugar la paradoja. Países ricos como Alemania, Holanda y Noruega ocuparon el podio –en ese orden– de los países en los que menos horas se trabaja: en 2015, los alemanes trabajaron 1.371 horas, los holandes, 1.419 horas, y los noruegos, unas 1.424 horas.
Según el diario El País, publicación que recogió el informe, “la organización con sede en París establece grandes salvedades y advierte sobre las diferencias observadas entre las fuentes y los métodos de cálculo de cada país”. Del mismo modo, el matutino aclara que “la estructura de la economía de cada país y la composición sectorial también afectan al número de horas”.
Por otra parte, el medio español explica a qué trabajadores y tipos de empleos se tiene en cuenta a la hora de elaborar el informe. “El estudio precisa que para elaborar la estadística considera tanto a los trabajadores fijos a tiempo completo como a los temporales y los contratados a tiempo parcial. Eso provoca que países como Holanda o Alemania, con altos niveles de empleo a tiempo parcial, tienen un menor número de horas por empleado que otros donde el empleo a tiempo parcial está poco extendido, como es el caso de México”, dice el artículo de El País sobre el último relevamiento de la OCDE.
A nivel global, los miembros de la OCDE trabajaron en 2015 unas 1.766 horas al año en promedio –tres horas más que el año anterior.