Los peligrosos argumentos que usó el régimen chino para detener al editor y a cuatro directivos del diario Apple Daily

Beijing argumentó que encontraron más de 30 artículos publicados que pedían a otros países imponer sanciones a China. Uno de los mayores sindicatos de la isla expresó su temor de que las autoridades puedan “etiquetar el trabajo periodístico como un acto delictivo e incluso convertir una sala de redacción en la escena de un crimen”.

El régimen chino detuvo este jueves al editor jefe del diario Apple Daily y a otros cuatro directivos del medio de comunicación hongkonés, propiedad del magnate Jimmy Lai, quien también se encuentra detenido. El reciente accionar demuestra el violento avance de Beijing sobre la prensa independiente en la ex colonia británica, que cada vez se ve más acorralada y sin poder ejercer su trabajo de manera libre.

Las autoridades determinaron que la publicación de ciertos artículos periodísticos es un crimen de seguridad nacional, delito tipificado en la polémica que China impuso a la excolonia británica. El editor jefe y los otros cuatro directivos fueron responsabilizados por más de 30 notas periodísticos que supuestamente pedían sanciones extranjeras, informó el diario South China Morning Post (SCHP).

En un claro ataque a la libertad de prensa, Beijing determinó que la publicación de los artículos periodísticos —en su mayoría de opinión— era evidencia suficiente de conspiración para coludir con fuerzas extranjeras y elementos externos.

Durante la operación también se congelaron los activos de la empresa. Beijing justificó su accionar y argumentó, de manera contradictoria, que la acción no tuvo como objetivo atacar a la prensa sino solo a publicaciones que utilizaron “la cobertura de noticias como una herramienta” para dañar la seguridad nacional.

“Los sospechosos intentaron hacer uso de trabajos periodísticos para coludirse con países extranjeros o elementos externos para imponer sanciones o tomar acciones hostiles contra Hong Kong y el gobierno central. Necesitamos diferenciar lo que han hecho los sospechosos del trabajo periodístico normal“, dijo John Lee Ka-chiu, secretario de seguridad de Hong Kong.

Apple Daily transmitió el allanamiento policial en vivo en su cuenta de Facebook y en las imágenes se observó cuando los policías acordonaron el complejo e ingresaron al edificio. El propio periódico confirmó en su página web que entre los arrestados se encuentran el editor jefe Ryan Law; el editor Cheung Kim-hung; el director financiero Royston Chow tat-kuen, de la empresa asociada Next Digital; el editor asociado Chan Pui-man y el director de la versión digital del diario, Cheung Chi-wai.

Más de 200 agentes entraron en la mañana del jueves en la sede del diario para llevar a cabo una redada con autorización judicial, indicó el diario en su página web. Durante la redada, las autoridades chinas incautaron 38 computadoras, discos duros y libretas con anotaciones de los periodistas.

Grupos que velan por la libertad de prensa y los derechos humanos advirtieron que la operación contra Apple Daily creó un efecto escalofriante diseñado para inducir una cultura de autocensura en los medios locales, informó SCHP.

A pesar del terror que impuso China sobre la ex colonia británica con su polémica ley de seguridad, Apple Daily mantuvo una postura valiente al prometer que seguiría publicando noticias.

Uno de los argumentos del régimen chino es que encontraron más de 30 artículos publicados desde 2019, antes de la imposición de la ley de seguridad, que supuestamente pedían a otros países imponer sanciones a Hong Kong y a China.

“Hay pruebas muy sólidas de que los artículos jugaron un papel muy importante en la conspiración, y que proporcionó herramientas para que países, instituciones y organizaciones extranjeras impongan sanciones a Hong Kong y la República Popular de China”, dijo Lee.

Según Lee, los artículos periodísticos violaron el artículo 29 de la ley de seguridad nacional, que prohíbe a cualquier persona solicitar o conspirar con un país, institución o individuo extranjero para imponer sanciones contra China, informó SCHP.

Varios de los artículos mencionados fueron escritos por el dueño y fundador del diario Jimmy Lai. Sin embargo, para proteger su integridad y la de otros autores, estos firmaban las notas con seudónimos. Este mecanismo, de firmar con nombres falsos, es utilizado en regímenes autoritarios con el fin de salvaguardar la vida de quien escribe y denuncia.

Lai ahora cumple una condena de 20 meses en prisión por su papel en tres protestas prodemocráticas en 2019. El magnate de los medios es una de las figuras más reconocidas que han sido detenidas luego de aplicarse la ley de seguridad impuesta por China.

En un mensaje dirigido a sus lectores, el Apple Daily afirmó que “la protección de la libertad de prensa en Hong Kong pende de un hilo”. El sindicato de periodistas del diario tachó la operación de “violación gratuita de la libertad de prensa” que “refleja la manera en la que el poder de la policía ha aumentado en el marco de la ley”.

Mientras tanto, el régimen chino trata de criminales a los miembros del diario que fueron detenidos y justificó el congelamiento de los activos de la empresa aduciendo que era internacionalmente aceptable congelar cuentas para evitar que “los delincuentes se beneficien del dinero o sigan cometiendo delitos con el dinero”.

Además, Beijing amenazó y dijo que continuarán las investigaciones para ver si alguien dentro o fuera de la empresa estuvo involucrado en la complicidad o el apoyo a crímenes de seguridad nacional. E instaron a los periodistas a cortar los lazos con los ejecutivos arrestados.

En una carta abierta a sus lectores, Apple Daily dijo: “El Hong Kong actual se siente desconocido y nos deja sin palabras. Parece que somos impotentes para evitar que el régimen ejerza su poder como le plazca”.

La comunidad de periodistas en Hong Kong se encuentra preocupada y el pesimismo reina. Uno de los mayores sindicatos de la isla expresó su temor de que las autoridades puedan “etiquetar el trabajo periodístico como un acto delictivo e incluso convertir una sala de redacción en la escena de un crimen”, informó SCHP.

“La operación prueba que la ley de seguridad nacional se ha armado para atacar a ciertos medios de comunicación”, dijo el presidente de la Asociación de Periodistas de Hong Kong, Chris Yeung Kin-hing.

Y agregó: “La ciudadanía se abstendrá de enviar consejos a los periodistas sobre temas de interés público, ya que es posible que los medios de comunicación no puedan garantizar la seguridad de los materiales periodísticos”.

Para un fotógrafo del diario, se trata de “crear un clima de terror para los trabajadores del Apple Daily”. “Pero si me detienen por haber querido dar testimonio de la actualidad, no me arrepentiré”.

El hecho fue repudiado por Estados Unidos, quien advirtió que las redadas contra el periódico prodemocrático socavaban la credibilidad de Hong Kong como centro internacional.

“Pedimos a las autoridades que dejen de atacar a los medios de comunicación independientes y libres”, declaró el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, a los periodistas.

La ley de seguridad nacional que entró en vigor en junio de 2020 es la punta de lanza de la represión generalizada contra los críticos de China en Hong Kong desde las enormes manifestaciones prodemocracia de 2019.

Las personas condenadas bajo la nueva ley se exponen a prisión de por vida, y a la mayoría se les niega libertad bajo fianza al ser detenidos.