Los petroleros ceden beneficios a cambio de sostener el empleo

El presidente Mauricio Macri celebrará mañana a las 9.30 en Casa Rosada la firma del marco regulatorio para los yacimientos no convencionales de gas y petróleo

Mientras una parte de los argentinos descansa en sus vacaciones, el Gobierno acelera en cuestiones esenciales para el sector energético. Es que mañana anunciará en Casa Rosada cómo quedará el convenio laboral para la explotación de petróleo y gas no convencionales en Vaca Muerta, al tiempo que el sábado eliminó las retenciones a las exportaciones de crudo.

El acuerdo que alcanzaron el Gobierno, las empresas y los sindicatos para la explotación de recursos no convencionales en Vaca Muerta lo anunciará el presidente Mauricio Macri mañana a las 9.30 en Casa de Gobierno. Será junto al gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, con sindicalistas y ministros, después de casi un mes de demora. Es que el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, pretendía celebrarlo el Día del Petróleo, que se conmemora cada 13 de diciembre. El pacto sería un modelo para las futuras discusiones del resto de los convenios laborales, un tema en carpeta del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y resistido por los gremios, ya que lo consideran un intento de flexibilización.

Sin embargo, los operadores del sector califican como un “buen inicio” la firma de la adenda al convenio laboral, ya que incorpora una cuestión central para todos los empresarios en el país: la productividad. Es que avanzaron fuerte en el recorte de beneficios y prerrogrativas para los petroleros, que algunos privados consideraban como “excesivos”. Es el caso, por ejemplo, de las denominadas horas taxi, que cobraban los empleados por el traslado desde su vivienda hasta el lugar de trabajo y ahora no serán remuneradas.

Otro punto en el que los trabajadores cederán es cuando haya mucho viento. Hasta el momento paralizaban sus actividades cuando consideraban que el viento era demasiado fuerte (por lo general, arriba de 30 kilómetros por hora) y molestaba sus actividades, pero ahora esa decisión quedará en manos de la empresa.

El acuerdo no hubiera sido posible sin la colaboración de Guillermo Pereyra, secretario general desde 1984 del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa. Pereyra, que también es senador nacional por el Movimiento Popular Neuquino (MPN) -que gobierna esa provincia- y preside la Comisión de Energía de la Cámara Alta, conduce el sindicato petrolero más importante del país, con más de 15 mil afiliados, y se juega su prestigio con esta reforma. Hace unos meses había dicho que no se quería “inmolar”, pero fuentes de las empresas refinadoras dicen que tuvo que aceptarla porque “se da cuenta de que, si no, se perderían puestos de trabajo”.

“Lo que quiere YPF es presentarse en Estados Unidos con los inversores y mostrarles, para atraerlos, que tiene yacimientos rentables y pudo bajar sus costos”, afirman especialistas. El costo de perforación de un pozo en Vaca Muerta es de alrededor de u$s 10 millones, lo que implica casi un 30% menos que en 2015, cuando era de u$s 14 millones. Sin embargo, las compañías petroleras que explotan los yacimientos, como YPF, Pan American Energy (PAE) y Total, quieren llevar ese costo a los u$s 7 millones y por eso era clave empezar a hilar fino en los costos operativos.

La firma de este convenio laboral se hizo necesaria desde julio de 2014, cuando comenzó la sostenida baja en los precios del petróleo. Al acotar márgenes de rentabilidad, a las empresas se les complicó sostener la producción con un alto nivel de costos y los empleados comenzaron a sentir amenazadas sus fuentes de trabajo.