Los policías tienen que adelantar pagos de su bolsillo al quedarse sin dinero las cajas de todas las comisarías

«Aquí hay dinero para todos, hasta para mordidas y señoritas de compañía, menos para los agentes», manifiestan.

La degradación, el abandono institucional y el desgobierno han llegado también a las comisarías de la Policía Nacional, donde los agentes están teniendo que adelantar pagos de su bolsillo al quedarse las cajas pagadoras sin dinero. El colapso de las cajas afecta a todos, entre ellos a los agentes que se tienen que desplazar, como los escoltas de la Familia Real, los enviados a la operación del paso del Estrecho o a la cumbre de la ONU de la próxima semana en Sevilla.

Estos policías tienen que adelantar de su bolsillo el pago de sus alojamientos, desayunos, comidas y cenas, porque las cajas se han quedado a cero. Se trata de unas dietas que ya son de por sí muy bajas: solo 77 euros por día y que no se actualizan desde hace diez años. Con ese dinero, los policías se tienen que pagar el hotel y las comidas.

Así lo ha denunciado el sindicato Jupol, mayoritario en la Policía Nacional, según el cual se trata de un colapso generalizado de las cajas pagadoras que pone en situación límite a las plantillas. «Aquí ha dinero para todo, incluso para mordidas y señoritas de compañía, menos para los policías», sostienen.

Trabajar a 35 grados
La situación ha alcanzado un punto crítico, sostiene el sindicato: no solo se han suspendido los adelantos de dietas, sino que no se pueden pagar las reparaciones urgentes, ni las de los vehículos, y tampoco facturas básicas como la luz o el gas de las comisarías. Ni siquiera se pueden reparar los equipos de aire acondicionado con temperaturas que superan los 35 grados en el interior de las dependencias.

Según el sindicato policial, «no es una circunstancia sobrevenida, sino la consecuencia directa de años de abandono, descoordinación y desinterés por parte de la Dirección General de la Policía y del Ministerio del Interior». Estos dos organismos conocían de antemano las limitaciones de las cajas pagadoras, y no han hecho absolutamente nada para evitar el colapso, añaden.

«Es indignante que, en España, en pleno siglo XXI los policías nacionales tengan que trabajar en condiciones propias de países en vías de desarrollo o de épocas pasadas», ha declarado el portavoz nacional de Jupol, Ibón Domínguez.

Dinero para todo
Lo más indignante de todo esto, afirman desde el sindicato, es que «aquí hay dinero para todo, menos para los policías. »Hay dinero para mordidas, para comisiones, para gastos superfluos, para campañas de propaganda, incluso para señoritas de compañía o fontaneros, pero cuando se trata de garantizar que un agente pueda comer y dormir en condiciones dignas durante un servicio fuera de su destino, o que una comisaría no se convierta en un horno a 40 grados, entonces no hay dinero».

El sindicato explica que cuando exponen este problema ante la Dirección General de la Policía, la respuesta es que «como no hay Presupuestos Generales del Estado, todo está paralizado y están en guerra constante con Hacienda».

Inyección urgente
Sin embargo, para Jupol esto no es más que «una muestra de la falta de liderazgo político y la improvisación permanente, que están generando un verdadero desgobierno».

Ante esta situación, el sindicato ha exigido al Ministerio del Interior una inyección urgente de fondos, así como la revisión completa del sistema de cajas pagadoras, su dotación presupuestaria y los protocolos de actuación en situaciones extraordinarias. Y, si no se revierte, valorará acciones legales.