La presidenta de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), María Beatriz Giraudo, habló en la 99.9 sobre la problemática que atraviesa el sector y destacó que “si fuese un gobierno que se diera cuenta de la potencialidad de la agroindustria y el aliado estratégico que es para todo el país, esto no ocurriría”.
La situación de los productores agropecuarios es delicada en todos los sentidos y coinciden en que se debe cambiar el rumbo político. Así lo expresó en la 99.9 María Beatriz Giraudo, presidenta de la Asociación Argentina de Productores de Siembra Directa (Aapresid): “si fuese un gobierno que se diera cuenta de la potencialidad de la agroindustria y el aliado estratégico que es para todo el país, esto no ocurriría”, comentó. Luego abundó: “tenemos una enorme preocupación por dar a conocer la realidad de la tecnología en la siembra directa que nos permite producir alimento y energía mientras cuidamos los recursos naturales”.
En una reunión mantenida con los máximos dirigentes del gobierno nacional trataron de poner luz sobre el tema, al menos para que estuvieran mejor informados al respecto. “Lo primero que tocamos fue ese tema, llevándole de regalo al Jefe de Gabinete el libro de los 25 años de Apresid que presentamos el año pasado y donde puede conocer de primera mano el enorme desarrollo de la siembra directa”, advirtió.
Si bien la situación en general es bastante delicada, hay algunos sectores que puntualmente están en crisis: “es dramática la situación que estamos viviendo, principalmente en el NOA y el NEA pero no hay una zona del país, ni una economía regional que no escape a esta situación tan dramática. Esto se genera por políticas públicas desacertadas. Los precios internacionales cayeron y con políticas acertadas y apoyo, la situación se revertiría de forma automática”, aseguró Giraudo.
Hoy además de los problemas para producir, se debe agregar la cantidad de suelo sembrado que se fue perdiendo y más aún con las recientes inundaciones: “la pérdida es mayor de la que se estima. Habíamos marcado un récord histórico de baja superficie sembrada de trigo, sino que ahora con las más de 500.000 hectáreas inundadas, la disminución será más drástica. Recuperar esas zonas productivas requiere de una inversión que agudiza los problemas que estamos viviendo hoy”, explicó la presidenta de Aapresid.
Lo que quieren plantear entonces es que la siembra directa puede ser una alternativa viable en estos tiempos, sobre todo por su bajo impacto ecológico. “En Argentina hay desarrollo para producir, pero también para cuidar el medio ambiente. Necesitamos que nos ayuden para que el gobierno incentive estas buenas prácticas para producir de esta forma”, sentenció.