Más remedios y menos ventas

Según un relevamiento de Clarín, los precios de la gran mayoría de los medicamentos subieron un 5% en el último mes, acumulando 30% en seis meses. La venta de analgésicos, antiinflamatorios y otros medicamentos de uso masivo cayó un 8%.

farmaciaLas elecciones pasaron, el año cambió y el dólar subió. Muchos precios que venían retenidos, de repente, se dispararon. Los sueldos quedaron “viejos” y las familias debieron ajustar sus gastos. Del fenómeno no se salva casi ningún comercio. Tampoco las farmacias, ya que los remedios acaban de aumentar otra vez. Pese a lo delicado del rubro, también allí la gente empezó a comprar menos.
El gran salto en los precios de los medicamentos se había dado entre diciembre y febrero, tras la renuncia de Moreno y la devaluación. Luego, un acuerdo con el Gobierno había logrado bajar algunos precios desde marzo. Pero la calma duró poco porque, entre mayo y las primeras semanas de este mes, la mayoría volvió a encarecerse.
Entre 40 drogas de uso masivo relevadas por Clarín, el 85% mostró desde mayo aumentos que rondaron el 5%. Y al comparar sus valores actuales con los de fines del año pasado, surge que en seis meses se encarecieron casi un 30%.
Un ansiolítico y antidepresivo, por ejemplo, valía $ 71 en noviembre, quedó en $94 en marzo y pasó a casi $98 en mayo (38% más). En igual período, un antibiótico saltó de $148 a $191 (29%); una droga para el colesterol se fue de $174 a $235 (35%), y una para la hipertensión escaló de $52,50 a $65,50 (un 25%).
La novedad es que, frente a eso, muchos pacientes empezaron a reducir compras, empezando por las de remedios de venta libre, que quedaron fuera del acuerdo oficial, se encarecieron más que el resto y no tienen cobertura social.
“Las ventas de remedios cubiertos por la seguridad social se sostienen, pero en los de venta libre registramos una caída del 8% en unidades frente a iguales meses del año pasado. Eso incluye a los analgésicos, antiinflamatorios, antiespasmódicos, antiácidos y antimicóticos más comunes”, reveló Eduardo Dosisto, presidente de Farmacias RP, una cadena con más de 10 sucursales. La categoría también abarca, por ejemplo, inductores del sueño y caramelos para la tos. En productos de cosmética y fragancias, en tanto, la venta cayó un 15% en esas farmacias.
Carlos Villagra, titular de la Asociación de Farmacias Mutuales y Sindicales, coincidió en que “las compras bajaron mucho en cosméticos y accesorios, y también en remedios de venta libre”. Según percibe, es porque ahora la gente “pasa más por alto” las dolencias leves, espera a estar más grave para medicarse, recurre al botiquín sin reponer y, si debe comprar algo, lleva menos cantidad. “Si antes compraban una caja entera de aspirinas o de digestivos para tener, hoy piden sólo una tira”, ejemplificó.
También detectan que son más los pacientes que “incumplen tratamientos. Es gente que llega a la farmacia, averigua el precio y se va, o pregunta cuál de todos es el más importante y lleva solo ese. De diciembre a marzo, el 5% llegó a tener esa conducta, y ahora el nivel bajó algo porque más farmacéuticos empezaron a sugerir opciones genéricas, que tienen el mismo efecto y son más baratas”, comentó Marcelo Peretta, secretario general del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (Safyb).
Así, las ventas en farmacias fueron 6,2% menores a las del año pasado en febrero, cayeron 5,9% en marzo, 3,8% en abril y 7,2% en mayo, según relevó la CAME.
Sobre cuánto aumentaron los remedios, hay varias mediciones, pero todas muestran cifras abultadas. Según Safyb, el salto promedió el 35% desde diciembre en remedios con receta y fue aún mayor en los de venta libre. La Defensoría de la Tercera Edad de la Ciudad, en tanto, detectó entre diciembre y mayo un 30% de suba en los remedios más usados por los mayores.
En el Colegio de Farmacéuticos y Bioquímicos de la Capital Federal, por su parte, calculan que, tras los últimos ajustes, los 50 remedios más vendidos bajo receta quedaron 24 a 26% más caros en promedio que a fines de noviembre, y que los de venta libre subieron algo más.
¿A qué se debe el salto? Según los laboratorios, a que sus costos crecieron mucho y a que, tras varios años de un fuerte control de precios liderado por Guillermo Moreno, los precios acumulaban un importante “retraso”.
En febrero, tras una larga negociación, las principales cámaras del sector habían acordado con el Gobierno retrotraer al 31 de diciembre los precios de unos 20.000 remedios de venta bajo receta, con un aumento máximo del 4% promedio. Eso hizo que en marzo, en la medición del Indec, los remedios bajaran un 2,4%. Pero con las subas registradas por el organismo en abril y mayo, el efecto del acuerdo ya quedó casi neutralizado.