Los ríos Salado y Paraná experimentaron en las últimas horas un descenso de 6 centímetros, llegando el Paraná a 4,22 metros y el Salado a 4,09 metros, según los informes de Prefectura Naval y el Centro de Informaciones Meteorológicas de la UNL, mientras son reparados los socavones que sufrieron distintas rutas y puentes afectados por las inundaciones en Santa Fe.
Por su parte, la Agencia Provincial de Seguridad Vial informó este miércoles que la ruta nacional 11, a la altura del puente de Circunvalación Oeste sobre el ferrocarril Belgrano, mano hacia el norte, hay una reducción de un carril por descalce y socavamiento de calzada.
En la ruta nacional 177, el acceso a la localidad de Empalme Villa Constitución se encuentra cerrado por rotura del puente del canal. A Empalme sólo se puede acceder por RP21.
En la ruta nacional 9 (vieja), debido a las obras de reparación del puente sobre el arroyo Tortugas, y hasta el viernes inclusive, el tránsito por el lugar quedará interrumpido entre las 7 y las 18. En el mencionado horario los desvíos se realizarán hacia la Autopista Rosario-Córdoba en Armstrong (RP N° 15) y en proximidades de General Roca (Córdoba). Más allá de la habilitación por la tarde y noche del puente para el tránsito liviano y el transporte de pasajeros, se mantendrá la restricción para el paso del transporte pesado, que continuará por los desvíos informados.
En tanto, en respuesta a las personas damnificadas por la crisis hídrica, el gobierno de Santa Fe anunció el lanzamiento de una línea de subsidios y créditos blandos.
Este programa, a cargo de la Secretaría de Estado del Hábitat, tiene el objetivo de facilitar la adquisición de materiales de construcción para que los damnificados puedan reacondicionar sus hogares con rapidez.
El programa incluye once localidades (Villa Constitución, Arroyo Seco, Pavón, Empalme Villa Constitución, Villa Gobernador Gálvez, Teodelina, Chabás, Elortondo, Álvarez, Peyrano y Pueblo Esther) y forma parte de una iniciativa que nuclea varios ejes de gestión: infraestructura, hábitat, desarrollo social, vialidad y protección civil, entre otros.
Al respecto, el director provincial de Vivienda y Urbanismo, Lucas Crivelli, indicó que se trata de créditos para la “restitución de las condiciones de habitabilidad de las viviendas”, y acotó que “primero se van a relevar las necesidades de cada familia”.
Los créditos –de uso exclusivo para la adquisición de materiales de construcción– serán de hasta $100 mil pesos, con un plazo de devolución de 15 años y una tasa fija del seis por ciento anual sobre saldo. El reintegro comenzará a operar seis meses después de recibido el desembolso para que los beneficiarios puedan reconstituir su economía familiar.