Los suicidios en adolescentes (12-18 años) aumentaron un 32,35% entre 2019-2021

El perfil de mayor riesgo entre la población general es el de varones de entre 12 y 29 años, nacidos en España y residentes en capitales de provincias.

Los suicidios entre la población adolescente (12-18 años) aumentaron hasta un 32,35% entre 2019 y 2021- pasando de 34 a 45 fallecidos-, aunque este incremento no es producto exclusivo de la pandemia, sino que se deriva del ciclo creciente de mortalidad por suicidio en España que comenzó en 2018. El suicidio es, hoy por hoy, la primera causa de muerte en jóvenes y adolescentes entre 12 y 29 años.

En este grupo de edad se observan algunas características distintivas. La primera es que es el único en el que la proporción por sexo de los casos de suicidio es prácticamente igual- el 55.4% de las muertes corresponden a hombres y el 44.6% a mujeres- mientras que en todos los demás grupos se encuentra una tendencia significativa a un mayor número de suicidios de varones (3 de cada 4). Por otro lado, en cuanto al patrón estacionario, tanto los jóvenes como los jóvenes adultos reflejan un incremento de los fallecimientos por suicidio en los meses de verano y, posteriores. Sin embargo, en adolescentes, este incremento se acentúa en los meses anteriores y posteriores al verano, no durante el mismo.

Estas son algunas de las conclusiones más relevantes que se deducen del informe “Evolución del suicidio en España en la población infantojuvenil (2000-2021)”, elaborados a partir los datos de mortalidad para del presente milenio del Instituto Nacional de Estadística (INE) por el investigador principal del Grupo de Investigación en Epidemiología Psiquiátrica y Salud Mental de la Universidad Complutense de Madrid, Alejandro de la Torre, junto a investigadores del CIBERSAM, y al que ha tenido acceso LA RAZÓN.

En el documento no se incluyen los datos provisionales que recientemente liberó el INE con respecto a mortalidad por suicidio de 2022- que fue de 4.097 casos, lo que supone un aumento del 2,3% respecto al año anterior- dado su carácter provisional.

De las investigaciones derivadas del consorcio SURVIVE, así como de la vigilancia epidemiológica de la Plataforma Nacional para el Estudio y la Prevención del Suicidio se registró, en general, una tasa de mortalidad por suicidio estandarizada por edad en España del 8.45 fallecimientos por cada 100.000 habitantes en 2021. Dicho de otra forma, cada día, 11 personas se quitaron la vida.

La mitad de los casos registrados se dieron en la franja de edad comprendida entre los 40 y los 64 años, el 31% tenían 65 años o más, el 13.8% entre 25 y 39 y, un 5% entre 10 y 24. En relación con la distribución por sexo, de los casos registrados en este último grupo de edad, un 81.5% fueron hombres. Si se tiene en cuenta la nacionalidad, un 78.6% de los suicidios fue llevado a cabo por personas nacidas en España.

En relación con la distribución geográfica, se registran tasas superiores a 7 casos de suicidio por cada 100.000 habitantes en cinco provincias que, de mayor a menor tasa de suicidio, serían: Ávila (11.67 por cada 100.000 habitantes), Melilla (9.24 por cada 100000 habitantes), Palencia (8.24 por cada 100.000 habitantes), Navarra (7.12 por cada 100000 habitantes) y La Coruña (7.05 por cada 100.000 habitantes). Cabe destacar, además, la ausencia de registros de casos de suicidio en jóvenes y adolescentes en las provincias de Cuenca, Guadalajara, La Rioja, Salamanca, Soria, Zamora y, Ceuta.

“La imagen sobre conducta suicida que se aporta en este informe debe ser complementada con estudios o análisis sobre otras formas de la conducta suicida en población infantojuvenil, como es la ideación e intento suicidas, ingresos hospitalarios, y otros indicadores”, destaca el trabajo.

Intentos autolíticos y mala salud mental

De hecho, según los datos del estudio ‘PsiCE, Psicología basada en la evidencia en contextos educativos’, elaborado por la Psicofundación y el Consejo General de la Psicología de España, casi el 5% de los adolescentes en España han intentado quitarse la vida en algún momento. De ellos, un 2,28% eran hombres, mientras que un 7,03% eran mujeres.

El trabajo, el mayor realizado en España hasta la fecha sobre salud mental infanto-juvenil y eficacia de las intervenciones psicológicas en contextos escolares- y en él que participaron 8.749 adolescentes, con edades comprendidas entre los 14 y los 18 años- evidencia también que el 12% de los adolescentes han presentado puntuaciones compatibles con riesgo de mala salud mental, mientras que el 16% se encuentra en la franja de puntuación límite. En comparación con género, las mujeres (16,6%) superan a los hombres (6,3%) en posible riesgo de salud mental.

Además, el 6% de los adolescentes informaron sobre síntomas graves de depresión, mientras que un 26% los presentó de intensidad moderada. “Si ponemos como ejemplo una clase de 25 alumnos, se podría estimar que aproximadamente cuatro estudiantes tendrían una sintomatología depresiva grave”, destacó el investigador principal del estudio y profesor titular de Psicología de la Universidad de La Rioja, Eduardo Fonseca. Asimismo, el 20% de los jóvenes informó de síntomas de ansiedad moderados, mientras que el 14% manifestó ansiedad grave. También en este aspecto, las mujeres (20,8%) superan con creces a los hombres (5,8%).