El politólogo habló en la 99.9 sobre el análisis que realizaron alrededor del universo peronista que votó a Alberto Fernández para comprender si más allá de la unión que quiere mostrar el partido, los votantes se mantienen fieles.
El peronismo pretende seguir unido para las próximas elecciones confiando en que sea una de las claves de un futuro éxito. Sin embargo, el politólogo Lucas Romero indicó a través de la 99.9 que el electorado peronista, los mismos que llevaron a Alberto Fernández a la presidencia, ya no están tan encolumnados con sus políticas.
“El presidente dio un discurso en la asunción como Presidente del PJ conocido por quienes lo escuchamos que hacía foco en el mantra de que se gana con la unidad del peronismo y si se mantienen unidos volverán a ganar. La pregunta que me hago es si sus votantes siguen unidos”, planteó inicialmente.
Los números que pudieron recoger en relevamientos que realizaron es que la mitad de los votantes de la lista ganadora en 2019, votarían otra opción: “en datos de estudios de opinión que hicimos se indica que ese 48.2% no está unido en su apoyo al gobierno. Vimos en el último tiempo desencantados, personas que si uno le pregunta hoy a quien votarían sería a otra fuerza política. Un 24% es el número final. La unidad del peronismo no garantiza la unidad de los votantes porque los procesos políticos van por dos canales, uno es lo que hacen los políticos y otro lo que hace la gente y no siempre van sincronizados”.
En consecuencia, la conclusión es que se mantiene presente el núcleo duro del kirchnerismo en el apoyo al Presidente: “el Frente de Todos se ha quedado con los apoyos más intensos que aporta el liderazgo de Cristina Fernández y que sostiene al gobierno en su apoyo. Cuando se mira la imagen positiva de Alberto Fernández, la mayoría son simpatizantes de Cristina. Creo que el desafío para el gobierno es volver a demostrarle al segmento de apoyo blando una respuesta al mandato económico y al político porque se convocó al votante con la premisa de que el Frente de Todos no era el Frente para la Victoria y el protagonismo que ha tenido Cristina en este año y medio, alejó al votante más independiente, no kirchnerista y menos ideológico”.
Del otro lado, está Juntos por el Cambio que también está en una etapa de definiciones: “la configuración que nos dejó la elección de 2019 tiene una coalición de Juntos por el Cambio que se mantuvo unida. Eso le puede dar esqueleto a una fuerza opositora de escala nacional que le permita competir con el oficialismo”.